Capacitación de las autoridades en diversas instituciones, agilizar los trámites burocráticos y que en la ley se agreguen terapias psicológicas para la madre, así como el niño por el desapego que sufrieron son los pendientes que las madres víctimas de violencia vicaria consideran que tienen las autoridades para el próximo 2023.
En entrevista con este medio, Andrea Lezama, activista de la colectiva Cam-Cai de “Madres Amorosas Contra la Violencia Vicaria”, compartió que este 2022 se vivió algo histórico para Puebla, pues en julio el Congreso aprobó tipificar como delito la violencia vicaria y con ello sancionar hasta con casi 11 años de cárcel a los hombres que utilicen a sus hijos como instrumento para causarle daño a la mujer.
No obstante, también creen que hay varios pendientes, pues, aunque ya hay una ley aprobada, son muy pocas las madres que pueden hacer uso de ella debido a que las autoridades no se han actualizado en el tema, y cuando encuentran un caso de este tipo, siguen dándole favoritismo al hombre, sólo por el ser el padre de los menores de edad.
“En julio de 2022 Puebla tuvo un evento histórico, pues los diputados aprobaron incluir la violencia vicaria en diversos ordenamientos del estado de Puebla, previo a ello, la preocupación que manifestábamos era la falta de capacitación de las autoridades en diversas instituciones, desafortunadamente a cuatro meses de dicha aprobación seguimos enfrentando la falta de capacitación y de empatía, la revictimización y por supuesto los procesos tan tardados, la burocracia que nos hace perder días, semanas, meses y hasta largos años sin nuestros hijos”, declaró.
Desde su óptica, las autoridades en Puebla tiene una deuda histórica con las mujeres y las infancias, y por ello otro pendiente sería agilizar los trámites burocráticos para que las victimas no estén tanto tiempo separadas de sus hijos y que todo por la vía legal pueda ser más rápido.
“Esto nos ha llevado a una larga lucha, gritando hasta no poder más para ser escuchadas, a pesar de esto, la omisión y falta de compromiso de las diferencias autoridades hace que nos encontremos en la misma situación que al inicio, pese a que se ha demostrado que cuando hay voluntad de trabajar se pueden lograr grandes resultados”, agregó.
Y por último, sugirió que se siga reforzando la ley ya aprobada, pues si bien, es un logro, aun hay pendientes como brindarle atención psicológica a las madres y a los niños, pues se ha comprado que los menores que son arrebatados de sus madres sufren disociación, depresión, distanciamiento social, baja autoestima y conductas agresivas.
“Deseamos que esta ley que fue creada con todo el amor que tenemos por nuestras hijas e hijos no sea ignorada, que sea perfeccionada y por supuesto, realmente aplicada”, concluyó.