Agresiones, insultos y daños a su vehículo es lo que pasó una conductora de DiDi en Puebla, por parte de un pasajero que exigía rebasar los límites de seguridad y tomar otra ruta. Pese a que pidió ayuda, la mujer no fue respaldada por la plataforma ni por la Fiscalía.

En entrevista con El Sol de Puebla, Nallely González comentó que el agresor abordó la unidad sobre el Paseo Bravo y pidió un servicio hacia la Central de Abasto.

“Al subirse me pidió que lo llevara a la sucursal de Fedex pero tenía prisa, entonces inicié el viaje y le comenté que si quería tomar una ruta en específico y me contestó que no, entonces le dije cuál sería el camino que tomaríamos y lo aceptó”, narró la víctima.

Sin embargo, al llegar a la avenida Nacozari esquina con 32, el pasajero la comenzó a presionar para aumentar la velocidad y la insultó. “Ya llévame hija de la chingada (...) chingada madre, ya llevas un chingo de tiempo y no te apuras, tengo que estar a las 9”, fueron algunas de las palabras del pasajero.

En ese momento, la conductora se detuvo y canceló el viaje, situación que enfureció al pasajero y la jaló durante varias ocasiones para posteriormente causar daños al interior de la unidad.

“Cuando me detuve se puso muy pesado porque le pegó al carro y rompió mi mampara. (…) Luego me agredió físicamente y se fue en otro taxi”, finalizó.

Al momento que sucedieron los hechos, marcó a las oficinas de DiDi para solicitar apoyo, pero en ese momento le dijeron que necesitaban verificar su cuenta, su fecha de nacimiento, número de teléfono, placas, CURP, lo que es incongruente pues en casos como estos, se requiere que la plataforma responsa y auxilie inmediatamente a sus socios conductores, por lo que Nallely pide mayor solidaridad en casos similares.

Los hechos quedaron grabados en las cámaras de la unidad.

FISCALÍA DE PUEBLA NO RECIBIÓ SU DENUNCIA

Pese a las evidencias, la joven intentó presentar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado; sin embargo, la institución encargada de procurar la justicia en Puebla nunca la recibió.

“Me acerque con varios trabajadores y me dijeron que no podían hacer nada. (…) También pedí que me atendiera un médico legista y según ellos no tienen, por lo que tuve que ir con un particular para que me hicieran un diagnóstico”, detalló.

La mujer hizo un llamado a las autoridades para que ofrezcan un trato digno porque fue a pedir ayudar y solo la hicieron perder su tiempo.