Entre aplausos Fernando Fernández Font dejó la rectoría de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, tras seis años de gestión en cuyo periodo dijo que no se dobló ante presiones y golpeteos de quienes alguna vez criticó.
Al entregar el cargo al maestro Mario Ernesto Patrón Sánchez este lunes, Fernández dijo que se va con la satisfacción de que ni él ni la Ibero se doblaron ante presiones y golpeteos que hicieron personas afectadas por sus críticas.
“Hubiera sido más fácil y menos riesgoso quedarnos callados o silenciar nuestras voces, pero no lo hicimos y eso muestra lo que es una universidad jesuita”, dijo.
En su último mensaje como rector destacó que entre los planes de la universidad a 2020 está terminar la entrada peatonal, otro auditorio para 800 personas, el Urban Living Lab, (edificio de vanguardia tecnológica) y otro edificio de tres pisos para Educación Continua, Posgrados, Área Intercultural de Lenguas y oficinas administrativas para servicio de la comunidad educativa.
Por su parte, Mario Patrón propuso fortalecer el proceso de calidad académica de la universidad y ensanchar la capacidad de investigación con pertinencia social.
También profundizar en la innovación tecnológica, la producción científica y la investigación para el desarrollo. Revisar el modelo organizacional para evitar la burocratización, pero sobre todo para solventar estructuras propias del trabajo colaborativo, fortalecer el clima organizacional basado en la transparencia, la rendición de cuentas, la no discriminación y el respeto a la diversidad.
“Sepan que la Ibero Puebla es un proyecto de construcción colectiva y que desde nuestra identidad jesuita asumimos los retos de una realidad cambiante y compleja, para lo cual los necesitamos como verdaderos sujetos de cambio”, dijo.
A la toma de protesta del nuevo rector de la Ibero Puebla acudieron la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco; el fiscal Gilberto Higuera Bernal; el ombudsman de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl González Pérez; el rector de la Upaep, Emilio Baños Ardavín, estudiantes, empresarios y comunicadores.