Para muchos médicos y personal de salud que trabaja en la primera línea de batalla contra la Covid-19 en Puebla, quienes este miércoles fueron los primeros en inocularse, la llegada y aplicación de las vacunas anti Covid se tradujo en tranquilidad y esperanza, esto debido a todo lo que han visto y vivido en los últimos 10 meses de pandemia en sus lugares de trabajo.
Para Rosela Díaz Fernández, médico internista y la primera vacunada en el Hospital de La Margarita, fue emocionante y la aplicación le hizo sentirse protegida para continuar desempeñando sus labores con todas las precauciones, pues afirmó que después de haberse contagiado de coronavirus, también temía volverse a enfermar.
“Si es una esperanza de vida, ojalá y pueda ser más rápido, quisiéramos, pero no se puede por muchas razones, pero por lo pronto los que ya la vamos teniendo, por lo menos la primera dosis, esperamos la segunda, pues ya vamos a estar protegidos y cada día van a ser más y más mexicanos (…) si es emocionante saber que estamos protegidos”, afirmó.
Para otros más, como es el caso de Edgar Aguilar, José Luis Pichón y Viridiana Castillo, médico especialista, enfermero auxiliar y ortopedista del ISSSTE Puebla, respectivamente, el protocolo de vacunación fue rápido y seguro, como cualquier otro que hayan recibido, además de que ninguno presentó alguna reacción o efecto secundario.
“El proceso constó en llevar algunos requisitos y pasar en una fila, pasé muy rápido. No tuve ningún efecto secundario y hasta ahorita todo bien, no duele, es como cualquier vacuna”, comentó Edgar Aguilar.
“Fue tranquilo, fue muy fluido, tienen buena seguridad, es un trámite muy rápido y no generó ningún problema, un poco de dolor nada más a la aplicación, pero nada más. De ahí en fuera, hasta ahorita no hubo ningún problema”, dijo Viridiana Castillo.
“No tuve ningún efecto secundario. No duele, es como cualquier vacuna”, aseguró José Luis Pichón.
No obstante, aunque muchos perciben la vacunación como una esperanza de vida, para otros más no lo es, incluso hubo quienes dudaron en ponérsela a pesar de pertenecer al sector salud y estar en áreas Covid, como es el caso de Carlos Sánchez, jefe de piso del IMSS San José.
“No he presentado ninguna reacción, todo bien, es una buena sensación, pero la verdad ni me iba a vacunar, por desconfianza, porque no hay las pruebas suficientes, no nos han brindado esa confianza, pero haciendo un poco de empatía con la familia y con toda la comunidad, decidí hacerlo”, detalló.
A pesar de que no deseaba recibir la vacuna, Carlos Sánchez aseguró que lo cierto es que no se debe de bajar la guardia ni relajarse en las medidas de precaución porque a su parecer, el contagio puede seguir.
“Si viera mi criterio, no me da más confianza el estar vacunado pero lo cierto es que no debo bajar la guardia para nada, no por haber recibido la vacuna debo descuidar mis precauciones porque el que tenga la vacuna, no significa que aún no me dé (…) por lo que sé y por todo lo que he estudiado, aun así me puedo contagiar, si se adquiere el virus a lo mejor me va a dar, no con la misma intensidad que debería darme, a lo mejor nada más tendré síntomas leves pero puedo contagiar a la gente de mi alrededor aun así, entonces eso no es un sello de garantía ni me debe dar más seguridad”, concluyó