Medio centenar de madres y padres de los estudiantes de la Escuela Primaria Jorge Murad Macluf, de la colonia Bosques de Manzanilla, exigieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), iniciar con las reparaciones de los daños que dejó el sismo del 19 de septiembre de 2017, pues a casi 9 meses, los alumnos continúan tomando clases en una sede alterna, donde permanecen en incertidumbre ante el próximo ciclo escolar. Por la situación –dijeron los denunciantes- ya algunos menores han desertado, sin que se tenga la certeza de si han continuado sus estudios en alguna otra institución.
En el noreste de la capital se ubica la escuela afectada, que tiene pérdidas parciales en lo concerniente en los sanitarios y en al menos 3 salones, sin que ninguna de las construcciones se note colapsada, según se pudo observar en una visita a la institución -que consta de una planta-.
Madres y padres de los estudiantes, incluyendo a los miembros del comité, dijeron que en múltiples ocasiones han hecho sus reportes a la SEP, e incluso, durante 2017 todavía hicieron un par de manifestaciones, sin que las mismas tuviesen eco ante las autoridades encargadas de la reconstrucción de infraestructura escolar.
“Lo que no entendemos es cómo es posible que las autoridades estén yendo a arreglar escuelas de otros municipios pero en la ciudad, hay algunas que no se han atendido, en perjuicio de tantos niños”, exclamó un padre, quien dijo que en la escuela hay alrededor de 360 infantes (12 grupos con 30 niños cada uno, aproximadamente).
“NO PAGAREMOS INSCRIPCIÓN HASTA QUE SE GARATICE NUEVO INMUEBLE”
Los exponentes de la situación explicaron que tras el sismo del 19S, las autoridades determinaron que la Escuela Primaria Jorge Murad Macluf no era habitable, por lo que la SEP decretó trasladar a los estudiantes a la Escuela Primaria Federal Bilingüe Fuertes de Guadalupe y Loreto, que se ubica a unas calles, donde los menores ingresaron hasta a mediados de noviembre, perdiendo 1.5 meses de clases.
En las visitas que hicieron las autoridades tanto del Capcee como de Protección Civil, se le dijo a las madres y padres que amén de los sanitarios –que estaban en obra antes del seísmo-, hay otros por lo menos 3 salones que requieren de una reparación debido a cuarteaduras, así como cambio en la instalación eléctrica, colocación de detectores de humo, integración de vidrios templados, colocación de extintores, entre otras cuestiones.
Sin embargo, se les dijo que habría que hacer un estudio del suelo para saber si el predio es “idóneo” para que la escuela funcione, cuestión que calificaron como una incongruencia y un posible pretexto para quitarles el inmueble, aunque prefieren no especular y esperar a que la SEP y el Capcee les den respuesta.
Por ello, dijeron que de cara al próximo ciclo escolar, no pagarán la inscripción de los niños, en tanto las autoridades garanticen que intervendrán el inmueble ubicado en la Avenida Laureles.
DESPRECIADOS POR EL TURNO MATUTINO; EXPUESTOS A LA INSEGURIDAD
Los denunciantes indicaron que por el cupo de la escuela temporal en la que se ubican sus hijos, los trasladaron al turno vespertino, lo que origina riesgos de inseguridad a la hora de salida, pues algunos estudiantes sí pueden ser recogidos por sus padres, pero otros deben ir solos a casa.
Amén de esa situación que es la más grave, debido situaciones como posibles atracos, secuestros y venta de estupefacientes, los quejosos señalaron que ellos y sus hijos tienen dificultades con los tutores del turno matutino, quienes reclaman el uso del inmueble.
“Ya nos están corriendo de la escuela donde están nuestros hijos y ellos no se sienten cómodos, por lo que exigimos regresar a nuestra escuela, que es pequeña pero es donde siempre han estado nuestros hijos”, dijo una mujer.
BUSCA EXDIRECTOR TÉCNICO DEL PUEBLA F.C., TAJADA POLÍTICA DEL PROBLEMA
Mientras madres y padres de familia gestionaban hablar con la directora de la escuela, Maricruz Payán, con la finalidad de que mostrase las afectaciones del inmueble donde se ubicaban antes del sismo, el candidato a diputado federal por el distrito 11, de la coalición Juntos Haremos Historia, Emilio Maurer Espinoza, repartía volantes por la colonia.
Al percatarse de la unión de los ciudadanos, que exigían una respuesta a la SEP y al Capcee, el candidato se acercó a un grupo y les prometió resolver los problemas de la escuela, mediante gestiones. Sin embargo, la población se limitó a aceptarle su propaganda y continuar con su actividad.