Con el grito de “Fuera Ernestina” y “Fuera el mal gobierno”, trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Tehuacán se manifestaron al mediodía del martes en el marco del quinto y último informe de gobierno de la alcaldesa Ernestina Fernández Méndez.
El evento realizado en las instalaciones del DIF municipal estuvo custodiado por granaderos, sin embargo, al arranque del mismo solo habían unos cuantos asistentes, entre trabajadores de confianza, presidentes auxiliares y unos cuantos acarreados.
Pese al gasto de un millón de pesos, autorizado para la contratación de un enorme domo que cubrió más de 10 mil sillas colocadas, así como cinco pantallas y un enorme escenario armado en las instalaciones del multicampo DIF, este lugar no logró ser llenado por presidentes de colonias ni coordinadores de juntas auxiliares y ni siquiera por el personal de confianza.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez fue mínima la presencia de unidades del transporte público que llevaron a simpatizantes, por lo que a pesar de que el evento se retrasó más de media hora en espera de los asistentes, la presidenta tuvo que subir al escenario y dar inicio a la sesión de Cabildo, la cual alcanzó el quórum necesario para validar la audiencia.
Al momento en que se esperaba la participación de Fernández Méndez, la Policía Municipal fue informada de que un contingente de más de 150 integrantes del Sindicato del Ayuntamiento se acercaba al lugar, llevando mantas con consignas en contra de los regidores. El sitio fue resguardado con vallas de granaderos sobre la Avenida Francisco I. Madero.
Aunque en dos ocasiones la marcha fue bloqueada, en un tercer intento los manifestantes lograron llegar a la parte trasera del inmueble donde se llevaba a cabo el informe, estando solo a unos cuantos metros del presídium, por lo que, apoyados con altavoces y bocinas, comenzaron a lanzar consignas en contra de la alcaldesa y su esposo, el exalcalde Álvaro Alatriste, así como contra los regidores.
La manifestación duró prácticamente durante todo el evento, mientras que la alcaldesa y el síndico municipal pedían a la líder sindical, Ivonne Morales Luna, que tuviera respeto, al tiempo en que exigían que ella entregara cuentas de los más de 50 millones de pesos que le fueron entregados cada año.