Una rosa de oro, la clavícula, una costilla y un pedazo de cerebro incorruptible, son las reliquias de Santa Margarita de Alacoque que llegaron a la capital y permanecerán durante tres días en la Arquidiócesis de Puebla.
Ella es reconocida porque recibió una de las cuatro visiones del Sagrado Corazón de Jesús por lo que el Papa Pío IX la declaró beata en 1864 y Benedicto XV la canonizó en 1920.
En medio de un pequeño dispositivo de seguridad fue recibida por el obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, en la entrada al Bulevar Hermanos Serdán y la autopista México-Puebla, luego fue trasladada y recibida por los feligreses en Nuestra Señora de San Juan de los Lagos con una procesión.
Por la tarde, alrededor de las 15:00 horas llegará a la Parroquia de San Judas Tadeo y por la noche, 21:00 horas, al Santuario Guadalupano, mientras que a las 9:00 horas del jueves estará en Catedral, donde será recibida por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.