Además de enseñarle a luchar por un mejor estilo de vida, Fidel Guadalupe Carreño, de 62 años de edad, le heredó a su hijo mayor, la vocación y el amor por la policía estatal. Hoy, Fidel Fabián Carreño Mata, de 41 años, sigue el ejemplo de su padre, a quien por más de dos décadas, lo vio portar con orgullo y respeto el uniforme de la citada corporación.
Aunque en septiembre de 2018, Guadalupe tuvo que abandonar las filas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado debido a un derrame cerebral, con el apoyo de su familia y de la SSP, continúa con su recuperación.
En tanto, desde la sala de su casa, el hombre de la tercera edad recordó con nostalgia la experiencia de pertenecer a la policía estatal, a la cual incluso añora con regresar, tan solo el escuchar la sirena de una patrulla, lo remonta a sus años de servicio.
“Hace 25 años, ante la falta de trabajo tomé la decisión de entrar a la academia de la policía. Los riesgos son comunes en cualquier trabajo, pero aquí son mayores; la actividad es más peligrosa. Para mí es demasiado motivador el hecho de que mi hijo haya querido seguir mis pasos, ahí está, ahí vamos portando con orgullo el uniforme”, entre las lágrimas y una evidente desesperación, Guadalupe narró.
Ante tal escenario y afligido por el sufrimiento de su padre, Fidel Fabián intervino con el fin de recordarle la admiración y el gran orgullo que siente por él.
“El ejemplo de mi padre fue lo que me motivó a seguir sus pasos, a desempeñar bien mi trabajo y así poner en alto sus enseñanzas. Desde siempre, he tenido el apoyo de mi familia, de mi papá aquí presente, para mí es mi orgullo y siempre lo va a hacer”, con toda seguridad reconoció el oficial con 20 años de trayectoria.
Bajo ese entorno familiar, incluso rodeado por su esposa, nietos y bisnietos, Fidel Guadalupe tomó valor y confianza para contar algunas de sus anécdotas mientras se encontraba en activo dentro de la SSP; narrando desde aquella ocasión en la que tuvo que ver morir calcinados a ocho de sus compañeros durante la atención de incendios hace varios años, hasta la vez que pasó entre 15 días y un mes fuera de casa, al realizar patrullajes en San Nicolás de los Ranchos tras una alerta volcánica. De este último hecho, una foto antigua da testimonio.
Con lo anterior, el hombre de 62 años de edad también recalcó los peligros a los que se enfrentó durante dos décadas, así como las veces en las que tuvo que descuidar a su familia por atender su trabajo, situación por la que su hijo, a diario, también atraviesa ya que Fabián, en 2011, durante la implementación de recorridos de vigilancia, en una comunidad del municipio de Tianguismanalco, fue retenido y golpeado por un grupo de personas enardecidas.
Pese a lo anterior, la familia de estos policías, desde siempre, los ha respaldado y apoyado, no sin antes tener muy presente el riesgo que implica la labor policial. Este 16 de junio, Día del Padre, Fidel Guadalupe y Fidel Fabián son reconocidos por su familia, por su valentía y el ejemplo de vida que significan ya que el principal motor para ambos casos, son sus hijos.