Rosario Orozco, diputada federal y viuda del exgobernador poblano Miguel Barbosa Huerta, acusó a través de una carta publicada en redes sociales que diversos actores políticos se aprovecharon de la muerte de su exmarido para acceder a cargos de poder, entre ellos la gubernatura. Su dicho no recibió respaldo alguno de los militantes de su partido, mucho menos de la oposición. Al contrario, desató una serie de críticas en su contra.
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La opinión más aguda fue la del diputado local morenista Roberto Zatarain, quien se lanzó en contra de la legisladora federal y dijo: “para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta (…) habla desde el cinismo, no tiene calidad moral para hacer señalamientos”.
“Busca generar separación, es lo que ella y su esposo lograron hacer, se les recuerda por eso, tanto dolor que promovió no se puede olvidar, y yo no me voy a quedar callado”, declaró ante los medios de comunicación.
Nora Merino, quien pertenece a la bancada de Morena en la Cámara de Diputados al igual que Orozco Caballero, desmintió lo dicho por la viuda de Barbosa. Imposible no reaccionar ante tantas mentiras, lanzó.
La también diputada federal, quien perteneció a la legislatura pasada en el Congreso de Puebla y estuvo presente en la designación de Sergio Salomón Céspedes como gobernador sustituto, aseguró que él fue la quinta opción que se presentó ante el Pleno y no la única, como afirmó Orozco en su pronunciamiento. Incluso, recordó que la viuda de Barbosa estuvo entre las cinco opciones, antes que Salomón, pero nadie la respaldó.
“Permítame recordarle, antes de él (Céspedes) se plantearon cuatro opciones, entre ellas usted, y nadie apoyó la propuesta, es más, ni en nuestra propia bancada fue bien vista”, expuso.
Entre las críticas resaltó la del extitular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero, quien además fue acusado y encarcelado por supuesta violencia familiar y operaciones con recursos de procedencia ilícita en la administración de Barbosa. A través de un video manifestó: “Rosario comenta que tiene muchas cosas que decir, muchos tenemos muchas cosas que decir. Al tiempo, las dictaduras no son perpetuas, ya quedó demostrado”.
Opiniones neutrales fueron las del presidente del Consejo Estatal de Morena, Andrés Villegas Mendoza, y la de la presidenta del Congreso local, Laura Artemisa García Chávez. El primero refirió que la opinión de Orozco es respetable y descartó que sus acusaciones vayan a causar una fractura al interior del partido en el que militan.
García Chávez, por su parte, fue mesurada en su pronunciamiento respecto al tema y dijo que, si bien la diputada federal tiene derecho a manifestar su sentir, los resultados de la llegada de Céspedes a la gubernatura son buenos. “Fueron dos años de estabilidad y reconciliación”, resaltó.
Del lado de la oposición, el diputado panista Rafael Micalco, quien perteneció a la pasada legislatura junto a Merino, dijo que la acusación de Orozco es grave, y por esa razón debe ir acompañada de los nombres de los diputados que presuntamente aceptaron las prebendas.
Orozco dijo que los legisladores se aprovecharon de la muerte de Barbosa para tener prebendas. Micalco la desmintió. “Yo no percibí nada de eso, no vi beneficios previos a la elección del gobernador, no lo vi”.
¿Qué dijo Rosario Orozco?
La muerte del exgobernador Miguel Barbosa Huerta sirvió como beneficio para diversos actores políticos. Así lo manifestó la diputada federal, quien, sin mencionar nombres, dijo que la designación del gobernador sustituto tras la muerte de Barbosa (refiriéndose a Sergio Céspedes Peregrina) fue un pacto entre legisladores para repartirse secretarías y llegar a cargos de poder a cambio de prebendas.
Orozco publicó un comunicado la madrugada de este jueves en su red social X. Supuestamente en respuesta a columnistas poblanos. La diputada morenista aseguró que tras la muerte de Barbosa, el 13 de diciembre de 2022, y aún cuando ella continuaba con las exequias de su exesposo, hubo personajes locales que se aprovecharon de su dolor para reunirse y maquinar estrategias para hacerse del poder, especialmente de la gubernatura del estado.
No había una única opción para sustituir a Barbosa, recalcó. No obstante, pese a que había acordado otra opción con un grupo de personas con las que se reunió un día después de la muerte del exgobernador, esta fue desechada, según le informó en aquel entonces la actual dirigente estatal de Morena, Olga Romero Garci-Crespo, así como la presidenta del Instituto Electoral del Estado, Blanca Yassahara Cruz García. El argumento de colocar a Céspedes en la gubernatura fue por ‘presiones de fuerzas políticas externas’, acusó.
“Yo di mi total apoyo a la decisión y esperé la votación del Congreso para hacer público mi respaldo, pues la persona designada se había comportado de manera congruente durante los últimos tres años. Sin embargo, el tiempo es inexorable y empecé a notar incongruencias entre el decir y el actuar de la administración sustituta”, subrayó.
Fueron diputados, sin precisar nombres, quienes le hicieron saber que la primera propuesta para sustituir a Barbosa no llegó al Pleno. Solo se propuso a Céspedes. “La negociación con ellos se hizo uno por uno con los líderes del Congreso Estatal, quienes les ofrecieron ciertas prebendas a cambio de su apoyo”, agregó. Hubo quienes aceptaron y les cumplieron. Otros más no cedieron, aseguró.
“Por supuesto, hubo quienes más se beneficiaron y terminaron controlando las secretarías del gobierno estatal, algunos a la vista y otros en las sombras, pero todo siendo del conocimiento público. Así, los nuevos integrantes de la administración analizaron que estarían mejor con las reglas de sus antiguos partidos antes que continuar con el gobierno de la Cuarta Transformación instalado por Miguel Barbosa”, concluyó.