Los municipios de Puebla con mayor vulnerabilidad frente a inundaciones y deslaves no cuentan con suficiente capacidad para enfrentar estos fenómenos, así se demostró en el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático presentado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
En lo que refiere a vulnerabilidad por inundaciones, el Atlas del INECC colocó a San Martín Texmelucan, San José Chiapa, Huehuetlán El Chico, Xicotepec y Jalpan en los primeros lugares del estado.
Se demostró que estos municipios no cuentan con instrumentos de gestión de riesgos, sistemas de regulación de avenidas, o planes para proteger el ecosistema con el fin de prevenir inundaciones.
Para este análisis se examinaron los recursos humanos, institucionales y de infraestructura con los que cuentan los municipios para hacer frente a las amenazas relacionadas con los fenómenos naturales, de forma que se ofrezcan recomendaciones de políticas públicas para la planeación territorial.
Otro de los factores que no permiten la adaptabilidad de estas demarcaciones es que los elementos de Protección Civil son insuficientes respecto al nivel de población susceptible, ya que mientras San Martín Texmelucan presenta 0.89 de población en riesgo de inundación, únicamente cuenta con 0.34 cuerpos de Protección Civil.
Lo mismo sucede con Xicotepec y Jalpan, que contaron con una población susceptible de 0.24 y 0.53, aunque sólo 0.06 y 0.02 elementos de Protección Civil, respectivamente.
Cabe destacar que ni uno de los cinco municipios demostró contar con programas de protección y restauración de ecosistemas con el fin de prevenir inundaciones.
Por otra parte, los primeros lugares en vulnerabilidad por deslaves a nivel estatal fueron ocupados por Tepango de Rodríguez (1.55); Zongozotla (1.48); Huitzilan de Serdán (1.36); Camocuautla (1.34) y San Antonio Cañada (1.28).
Al igual que las demarcaciones con vulnerabilidad por inundaciones, ninguno de estos municipios consideró disponer de un plan de protección y restauración de ecosistemas para prevenir deslaves.
De la misma forma, los instrumentos para la gestión de riesgos no fueron suficientes respecto al análisis territorial.
Además, tanto las unidades municipales de Protección Civil como los planes municipales de contingencia se demostraron escasos en el estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Es así que, mientras en Zongozotla la población en condiciones de riesgo por deslaves representa 1 punto, los elementos de Protección Civil para acudir a llamados de auxilio sólo equivalen a 0.34 puntos.