La instalación del Dormitorio Municipal (noviembre del 2014) y la falta de vigilancia son los principales causantes del incremento de la inseguridad en la colonia Lomas de San Miguel y su anexo, La Joya, esto por la presencia de desconocidos, muchos de ellos, en malas condiciones físicas y de salud que generan miedo entre los vecinos.
Desde hace alrededor de cinco años los colonos son testigos y víctimas de asaltos con violencia, robo a casa habitación, así como la presencia de indigentes o personas intoxicadas con drogas, lo que ha obligado a los vecinos a no salir de sus casas después de las 20:00 horas, una vez que oscurece.
La noche del 4 de febrero un joven fue asesinado afuera de su casa. Los vecinos argumentan que esta no es la primera vez que algo así sucede en la colonia, por ejemplo, la señora Rosalía es abuela de uno de los seis jóvenes desaparecidos y hallados muertos hace cuatro años en la zona, sin que hasta el momento sepan el motivo del móvil.
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Por falta de recursos algunos de los familiares de estos seis jóvenes han tenido que abandonar las investigaciones, pues se han desgastado tanto física como económicamente, aunque el temor de que a ellos o a algunos otros de los jóvenes o niños les pase lo mismo continúa.
Diferentes voces acusaron que la falta de vigilancia por parte de elementos de seguridad y la proliferación de extraños, debido a su asistencia al dormitorio municipal, son las causas de la inseguridad que se genera en la zona y con lujo de violencia.
Parques y barrancas alrededor y dentro de la colonia son los puntos en los que delincuentes e indigentes se han instalado, dijeron. El jardín ubicado en la calle Tenochtitlán y Avenida Juan Rojas alberga, por las mañanas, a un par de mendigos con cobijas y bolsas llenas de sus pertenencias, mientras que, por las noches y entre los árboles, se suman vándalos, algunos de ellos, intoxicados.
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Rocío, hace algunos días, fue asaltada mientras caminaba alrededor de las 07:00 horas por la calle. Un sujeto le arrebató el bolso, en tanto que Beatriz tuvo que ser rescatada por su esposo cuando un individuo, de mal aspecto y aparentemente drogado, entró a su tienda pidiéndole el celular o dinero a cambio de que se saliera.
Al parecer, esta no es la primera vez que lo ven, por el contrario, más de una persona ha dado su descripción, de ahí que muchos de los colonos ya se están organizando para detenerlo y llamar a las autoridades, aunque no saben lo que le podrían hacer, toda vez que cuando han llamado al 911 no tienen una respuesta.
La única vigilancia con la que cuentan actualmente es la presencia de un velador que pasa al mediodía y alrededor de las 03:00 horas, el cual no se daría abasto en caso de una emergencia de seguridad.