Las imágenes de postal que regala el volcán Popocatépetl a los estados que lo rodean no se han detenido desde que comenzaron las bajas temperaturas, con inmensas columnas de vapor de agua y ceniza que se dan a cualquier hora del día, pero, aunque las autoridades consideran esta actividad dentro de la normal mantiene un constante monitoreo para detectar cualquier señal inusual.
Para el desempeño de esta tarea, los expertos no sólo se limitan al uso de herramientas que existen en nuestro país, sino también a las que organismos internacionales ponen a la mano de las naciones, tal es el caso de la Agencia Espacial Europea a través de su satélite Sentinel2, el cual logró captar una imagen aérea del coloso en el que se puede observar su cráter.
Satélite europeo capta un tapón de lava en el Popocatépetl
De acuerdo con la plataforma Sky Alert, la imagen fue tomada el pasado jueves y en ella se puede observar algo que describen como una anomalía térmica que se encontraría asociada a la presencia de un domo de lava, por lo que las explosiones de los últimos días estarían atribuidos a la destrucción de dicho tapón a fin de mantener la circulación de gases al interior del coloso.
Además de que el organismo indicó que el semáforo volcánico hasta el momento permanece en amarillo fase 2 y el radio de seguridad en torno al cráter se mantiene a una distancia de 12 kilómetros; en lo que respecta a la fotografía a color se puede observar una amplia extensión azul con áreas blancas que podrían tratarse de cielo pues la imagen fue tomada desde el espacio.
En el centro de esta masa se puede ver un borde color verde militar que conforme se acerca al centro toma un color grisáceo que culmina con un incandescente punto amarillo al centro que corresponde al magma del coloso que se encuentra activo desde hace algunos meses con la finalidad de mantener la temperatura de la estructura ante el clima gélido.
¿Qué son los domos del volcán Popocatépetl?
Por su parte, la Coordinación Nacional de Protección Civil de México (CNPC) indicó que en actual periodo de supervisión que realiza el organismo, en el volcán Popocatépetl se han formado y destruido 80 domos, con los que han sido arrojados lava, fragmentos rocosos y ceniza que poco a poco han rellenado el viejo cráter hasta cubrirlo, lo cual es parte de la actividad normal de estas formaciones.
Y es que el propio organismo explica que un cráter es similar a un embudo que se origina por la explosión interna de un volcán, contando con un cráter original y otro formado por el material acumulado de cada estallido, aunado a esto, debido a su viscosidad la lava fluye de manera lenta y forma montículos semicirculares que reciben el nombre de domos.
Finalmente, el problema viene cuando esta mezcla se solidifica al contacto con el aire, lo que acumula presión al no permitir la liberación de gases, a tal grado que termina generándose una explosión que rompe el domo y lanza fragmentos calientes sobre las laderas del volcán en forma de proyectiles balísticos y ceniza, dando origen a un nuevo cráter y por consiguiente un nuevo domo.