El Centro Histórico volvió a la vida, nuevamente los restauranteros, comerciantes y hasta los ambulantes empezaron a ofertar sus productos sin temor a la pandemia provocada por el coronavirus. En el caso de los negocios fijos, todos los trabajadores aplicaron las medidas necesarias de higiene y están cumpliendo con los lineamientos de las autoridades.
Este 7 de agosto, inició el descongelamiento económico en Puebla, debido a que los negocios, así como restaurantes con terrazas ya pueden abrir sin temor a ser sancionados. No obstante, hay que recordar, que para que un establecimiento pueda vender, debe de contar con validación de Protección Civil estatal.
En un recorrido realizado por este medio, se pudo comprar que los comerciantes estaban temerosos de la apertura, primero limpiaron sus entradas, inspeccionaron la zona y al ver que sus vecinos también estaban abriendo sus puertas, se dieron ánimos para abrir por completo.
En algunos casos optaron por abrir, pero no dejaron pasar a los clientes, desde la entrada se podía pedir informes del producto y si decidían comprarlo, los trabajadores se los llevaban sin la necesidad de entrar a la tienda.
En el caso de Los Portales del Centro, un gran porcentaje de negocios de comida decidieron abrir sus puertas y colocar mesas para que los comensales pudiera degustar sus platillos en el lugar, pero de igual modo, hubo negocios que optaron por mantener sólo el servicio para llevar.
También las tiendas de ropa, librerías y hasta Plaza Puebla abrieron, en sus entradas están las medidas que los clientes deben de acatar y todos los empleados ocupan caretas, cubrebocas y en algunos casos guantes.
Emma González, administradora de Plaza Puebla aseguró que todos los establecimientos cumplen con las medidas sanitarias para que los ciudadanos puedan acudir sin temor por el coronavirus, además no permitirán el paso a personas que no ocupen cubrebocas. “Esta apertura es importante, ya que los vendedores resultaron muy afectados con el cierre, tuvimos que vender nuestros productos por Internet, pero las pérdidas fueron muy graves. Estamos comprometidos con este regreso y hasta nos vamos a checar constantemente para descartar contagios”, dijo.
Sin embargo, los ambulantes también aprovecharon esta reapertura para colocarse en las calles y ofertar sus productos; se les pudieron ver en toda la calle 5 de mayo y sus giros iban desde comida hasta ropa.