Xochiteopan, el rostro de la devastación en Puebla tras terremoto

Redacción

  · viernes 22 de septiembre de 2017

Foto: Erik Guzmán

por Érika López

ATZITZIHUACÁN, Pue.- Paulina y Emelia trabajaban tranquilamenteen los campos de San Francisco Xochiteopan cuando el sismo lesmovió el suelo como si algo chocara, y un poco más. Al regresar asus viviendas se encontraron con una escena de dolor, la mesa, elropero, el refrigerador, la televisión y todo lo que habíancomprado y construido con tanto esfuerzo, se esfumó. Una heridaque les provoca lágrimas.

En esta junta auxiliar de mil 200 habitantes, perteneciente almunicipio de Atzitzihuacan, hay 240 casas colapsadas que tienen queser derrumbadas por el peligro que representa para sus habitantes,lo mismo que la emblemática iglesia que data del siglo XVI enhonor a San Francisco de Asís. Además, hay otras 60 viviendas confisuras.

A unos metros del templo vive la familia Castillo. Las huellasdel sismo siguen ahí, como el refrigerador y los trastes que dabanvida a una cocina. Fernando, el hijo mayor de la familia, recuerdaque se encontraba en el segundo piso cuando tuvo que salirdespavorido, corrió a ver a su madre que lavaba ropa, pero elestruendo del derrumbe del templo lo distrajo. De inmediato, sepreguntó por sus hermanos y se fue a la escuela para cerciorarsede que estaban bien.

La historia de sus vecinas es peor, Paulina Zapata y LorenaCerezo Zapata, madre e hija, estaban en el campo cuando tembló. Alretornar a la calle Benito Juárez, el llanto les ganó, su casa sehabía desplomado como si alguien la hubiese aplastado con unamano. “Sedesapareció todo, camas, estufas, ropa, zapatos, molino, papeles,no pudimos sacar nada. El cuarto para cocinar y el otro para dormirse cayeron, nos quedamos sin nada”.

En el lugar vivían cuatro adultos y dos menores, que por ahorase resguardan en una esquina para pasar la noche. La ventaja, dicela madre, es que vecinos y familiares los han cobijado, y dangracias por estar vivos.

Martha, la nuera de don Trinidad Tapia, no puede decir lo mismo,su suegro estaba solo en casa cuando el terremoto derrumbó unapared y lo mató. “Como ya no aguantaba caminar, se quedaba acuidar los pollitos y le ganó”.

En la calle Francisco I. Madero hay cerca de 20 viviendasderruidas, una de ellas es de Emelia García González, en dondeviven nueve personas, entre hijos y nietos. Las paredes, recuerda,se cuartearon y cayeron en segundos, solo les dio tiempo decorrer.

PIDEN MATERIALES PARACONSTRUCCIÓN

Los pobladores afectados de Xochiteopan claman apoyo paraconstruir nuevas viviendas. “Lo que pedimos es que nos apoyen concal, cemento, tabique, para volver a construir nuestra vivienda, yala mano de obra la ponemos nosotros, nos juntamos los vecinos y nosapoyamos”, dice Sebastián Pérez.

En el lugar se necesitan manos para retirar los escombros, lomismo que herramientas, como palas, picos, barreteras, carretillas,para agilizar las labores de limpieza y borrar las huellas delsismo.

El regidor de Obras, Lino Tapia, reiteró que se necesita apoyopara limpiar las zonas afectadas, pero sobre todo material paraerigir nuevas viviendas que regrese la tranquilidad a las familiasdamnificadas, quienes carecen de los recursos económicos.

https://youtu.be/AguJSFm_0Yk

REZABAN CUANDO LA IGLESIA SEDESPLOMÓ

El 19 de septiembre una familia realizaba un rosario en laiglesia de la comunidad, se alistaban para llevar la cruz a unrecién nacido, cuando el movimiento telúrico los atrapó, sin quehubiera muertos en el lugar, a diferencia del municipio de Atzala,donde murieron 12 personas al desplomarse una iglesia.

Al sitio llegaron los propios pobladores para retirar escombro yponer a salvo a más de 10 personas, ocho de ellas fuerontrasladadas a hospitales de la ciudad de Puebla por la gravedad delos golpes. Algunos más, solo presentaron raspaduras o golpes endiversas partes del cuerpo que no ameritaron hospitalización.

El santuario religioso que fortalecía la fe de los lugareñosserá derrumbado, ya que el 80 por ciento de la construcción estádañada.

CANCELAN FESTIVIDAD

El presidente auxiliar, José Margarito Ramírez, informó quese canceló la festividad en honor a San Francisco de Asísprogramada para el 4 de octubre. Por primera vez en la historia delpueblo, no hay iglesia para honrar al santo patrono.

Aunque varias imágenes fueron extraídas de la iglesia yllevadas al salón de usos múltiples, donde se colocaronveladoras, la comunidad resiente la pérdida de su templo, quehabía resistido otros sismos.

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