Yanelli no fue violada tumultuariamente una vez, sino que tuvo que enfrentar el delito dos veces, más una tentativa de feminicidio, lo que le provocó cicatrices en el alma y externas, pues uno de sus atacantes le escribió en su pecho la palabra “puta”. Han pasado 7 años y la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) sólo ha detenido a dos de las cuatro personas involucradas. Hoy sigue pidiendo justicia.
Fue a tempranas horas de este 8 de junio cuando Yanelli como cada año se manifestó a las afueras de la FGE y como símbolo de protesta llevó consigo una cartulina con la frase: 7 años de resistencia. “Hago un llamado a los servidores que me han revictimizado, es importante venir a recordarles, por lo menos cada año, que recuerden que tienen una deuda conmigo”, externó.
Yanelli lamentó que, a siete años del trágico hecho, el organismo que se supone debe de brindarle seguridad y justicia, solo haya cumplido con sus obligaciones a medias con la detención de dos de los cuatro involucrados. Por tanto, y de nueva cuenta, pidió justicia pronta y expedita.
“Como pueden ver la justicia no es real, entonces por lo menos espero un trato digno, un trato respetuoso, un trato con enfoque de género. También, un trato con enfoque de derechos humanos y esto no sólo va para la FGE, sino para todas aquellas dependencias que en algún momento deben de brindar atención a las víctimas”, dijo.
En su breve manifestación, Yanelli estuvo acompañada de su hija menor, quien tuvo que presenciar la segunda violación tumultuaria de la que fue víctima. Es por esta situación, que sigue pidiendo seguridad, y no solo para ella, sino para su niña. “Dos detenciones no son suficientes, la justicia es completa o no es justicia”, agregó.
¿Qué fue lo que ocurrió?
En 2016 inició la pesadilla para Yanelli, quien adentro de un taxi fue violada por dos hombres, a quienes denunció y días después las autoridades lograron aprehender a uno de ellos.
Desde entonces empezó a recibir amenazas para que retirara la denuncia. Acudió nuevamente con la policía y le brindaron seguridad sólo por dos meses. Tiempo después, unos sujetos relacionados con el detenido, entraron a su casa, la violaron por segunda ocasión, pero ahora frente de su hija y con una navaja le pusieron en el pecho la palabra “puta”.
Ante este panorama, Yanelli comparte su historia para que las autoridades poblanas amplíen la atención a las víctimas del delito y pide que le brinden seguridad a la hora de denunciar, ya que, en su caso, dicha acción hizo que la volvieran a violentar.