Yanelli Velazco, quien es activista en el municipio de Huauchinango, se convirtió en una escritora infantil y ahora comparte historias a través de la Secretaría de Igualdad Sustantiva (SIS). Hasta el momento, lleva cinco cuentos cortos, pero el último es el que ya tiene diseño visual y se titula “El niño más enojón del mundo”.
“El niño ve a todo el mundo hablar, caminar, correr o comer. Gritar, preguntar, platicar y escuchar. Él está aprendiendo. ¿Sabías que se aprende, escuchando y viendo?. Tiene dos grandes ejemplos, al señor más enojón de la casa y al señor que abue Helena tiene en su casa. ¿De quién y dónde aprenderá?”, es parte de este último libro.
“El niño más enojón del mundo” relata la historia de un menor de edad que está aprendiendo a “ser hombre”, pero su ejemplo, tanto el que tiene en su hogar como en la casa de su abuela, no es el mejor, ya que ambos, le están inculcando que los gritos, los malos tratos y la violencia continua son parte de crecer. De igual modo, se hace una sugerencia para que se cambien estos patrones y que a través del amor y los buenos tratos se genere una mejor convivencia.
“Los dos señores aprendieron de sus predecesores, abuelo, bisabuelo y tatarabuelo. Una larga generación siempre se enoja y grita sin razón. Gritar, es parte de ser niño y ser hombre (…) Ese niño, chiquito y regordete, todos los días, a pedir y a dar aprende. Lo normal para el sería gritar, gritar y gritar. Vivir con el ceño fruncido todo el tiempo, enojado y sin razón, pero ese es el ejemplo”, se puede leer.
En entrevista con este medio, Yanelli explicó que esta iniciativa nació de la idea de generarle material a las infancias acerca de los tipos de violencia, pero que su narrativa fuera fácil de digerir. Un día la inspiración llegó, comenzó a escribir y se lo sugirió a sus superiores, así como compañeros en la Secretaría, quienes lo vieron con buenos ojos.
“Actualmente soy la jefa de departamento de Diseño de Políticas Públicas y me he dado cuenta que el crear una política pública necesita de muchas cosas previamente. Primero conocer las necesidades de todas las personas y no puedes crear si no tomas en cuenta a las infancias, a las mujeres y las personas de la comunidad LGBT+, todas tienen necesidades distintas”, agregó.
Si bien, ya existe material par trabajar con infancias, Yanelli cree que no tenían una perspectiva latinoaméricana, por tanto, estos cuentos reflejan a familias que se pueden encontrar en México y las infancias pueden sentirse más identificadas. “Me ayudó una experta que me fue guiando, que fue la doctora Beatriz Meyer y la verdad es que cuando terminé los libros ella emitió una opinión y mis jefas también lo recibieron muy bien”, indicó.
Estos libros serán una estrategia que se quedarán de manera permanente, pero aun no salen a la luz pública. Próximamente podrán leerse en la página oficial de la Secretaría y también Yanelli acude a escuelas para poder leérselos a los niños de forma presencial. “Me ayudó mucho poder escribir estos cuentos cortos porque a través de estos años he conocido a muchos niños y me han servido de inspiración para superar la violencia que yo viví y lo veo como un aprendizaje”, concluyó.