No sólo para las familias de fraccionamientos y colonias asentadas en sus inmediaciones, sino también para visitantes, trabajadores, conductores y transportistas, la zona industrial de Cuautlancingo representa un “dolor de cabeza” por los múltiples problemas de movilidad que genera por el olvido de las autoridades de los tres niveles.
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Esto, porque circular por este polígono donde convergen más de 300 empresas, más de 50 mil trabajadores y más de 40 mil vecinos, representa una travesía llena de riesgos, que van desde caer en un bache o en una alcantarilla sin tapa, caminar en áreas sin señalética, banquetas y alumbrado público, hasta padecer la falta de paraderos de transporte público y de carga, así como esperar hasta hora y media para cruzarlo por los embotellamientos viales.
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En un recorrido por la zona, peatones y trabajadores coincidieron que es peligroso transitar por este parque industrial, que tiene más atrasos que beneficios para la comunidad.
En tanto, conductores exigieron mejorar las vialidades principales de este punto territorial, como la avenida 28 de noviembre, la lateral del Periférico-Ecológico y el Camino antiguo a Almecatla, donde hay baches, alcantarillas sin rejilla, inseguridad y en “horas pico”, congestionamientos viales, así como semáforos que dejan de funcionar por horas.
Mientras que trabajadores del transporte público, mencionaron que las pésimas condiciones del pavimento de las vialidades, es un problema constante, así como la falta de nuevas carreteras que ayuden a desfogar la carga vehicular en puntos concretos, como el crucero de Parque FINSA, en el correspondiente al Camino Antiguo a Almecatla y los puentes subterráneos que cruzan la autopista Puebla-México.
Nos sentimos inseguros
Desde el crucero del Parque FINSA, Ana María, una ama de casa de la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, compartió que todos los días vive un escenario de riesgo al cruzar las peligrosas vialidades de la zona industrial de Cuautlancingo.
Junto con sus dos hijos y mientras esperaba su unidad de transporte público, enlistó que son muchas las necesidades que observa en este complejo industrial, siendo el primero la falta de un paradero.
“Literalmente tenemos que bajarnos a mitad de la avenida y no porque el chofer quiera, sino porque no hay de otra, en mi caso yo tengo que venir en taxi hasta el crucero de FINSA para de aquí desplazarme a la ciudad de Puebla y ya me acostumbré, pero si me da temor, porque hay conductores que también se pasan los semáforos y pues el servicio de transporte es deficiente y pues las vialidades son peligrosas, aquí está feo”, indicó.
A unos metros, se escuchó el comentario de Jazmín Salomedo, se quejó de la falta de alumbrado público en el crucero de FINSA.
Es una zona muy oscura por las noches y sólida y hay rutas de transporte que tardan mucho para pasar y a veces ni te levantan, aún cuando mucha gente lleva niños (…) rutas hay, pero sí hay cosas que deben arreglarse, como las inundaciones en los puentes subterráneos y al menos deberían cambiar las tapas de las alcantarillas indicó.
Mientras que en el paradero improvisado a unos metros de la entrada principal de la firma alemana Volkswagen de México, Violeta, vecina de Almecatla, subrayó que hace falta seguridad y paradas oficiales de transporte público.
Aquí paran todos las unidades de transporte público, pero sólo tenemos la sombra de un árbol y nada más, pero ni siquiera una banca para esperar y tampoco tenemos banquetas para transitar con seguridad o topes que detengan a los carros, que luego circulan a velocidad alta
Conductores lamentan condiciones de vialidades
En el Camino Antiguo a Almecatla, que es una de las arterias principales de la zona industrial de Cuautlancingo, Giovana, mientras conducía su auto, pero esperaba que un vehículo-pipa fuera retirado, luego de caer a una alcantarilla sin rejilla, reprobó el olvido de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Si no son los baches, son las alcantarillas o drenajes sin tapa o son los semáforos, como el de este crucero que siempre se le ocurre descomponerse por las mañanas y entonces tardas hasta 40 minutos en dar vuelta a la izquierda, con sentido a Misiones de San Francisco, cuando bien se puede acortar el tiempo en 10 minutos añadió.
Visiblemente molestia por esta situación y otras más que causan “dolor de cabeza”, invitó a las autoridades a sacar del olvido este polígono, que además tiene más baches que luminarias.
“Ya lo están viendo lo de la pipa y eso es todos los días”, remató.
Transportistas cuestionan la inseguridad
Algunos transportistas que prestan el servicio en este punto del suelo de Cuautlancingo, donde ingresan las rutas 65, 30a, 19, Santaneros, Xoxtla y R3 o 76, lamentaron que los problemas de movilidad en la zona industrial, aunados a los accidentes que luego tienen lugar en la autopista Puebla-México, en ocasiones generan que de 2 horas que comprenden sus recorridos, éstos se prolonguen a 3 y media.
Hay semáforos que no sirven y es un lío para pasar algunos puntos, como la entrada a Misiones de San Francisco, el crucero de la Puerta 3 de Volkswagen, el crucero del Parque FINSA, porque no hay mantenimiento a las vialidades y hay tramos intransitables admitieron los conductores.
Aceptaron que la falta de paraderos es visible, así como la inseguridad.
Uno de los trabajadores del volante, con 32 años de experiencia, expuso que las palabras están demás sobre las condiciones de las vialidades de la zona industrial, ya que sólo basta con recorrerlas.
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No hay ni agentes de viales, porque sólo llegan cuando hay accidentes, y si ellos que son las autoridades no están, pues por eso la zona industrial es muy insegura, principalmente en el crucero del Parque FINSA concluyó.
