Athos y Tango: ¿Cómo murieron los perritos que motivaron castigo ejemplar en Querétaro?

Athos formaba parte del equipo de Búsqueda y Recate Urbano, mientras que Tango era un perro de asistencia

Julio Sánchez | El Sol de Puebla

  · martes 23 de agosto de 2022

Athos y Tango tenían cuatro años y eran parte de la Cruz Roja cuando fueron envenenados durante un paseo en las calles de Querétaro. Foto: Protección Civil de Querétaro

Athos y Tango son dos perros que fallecieron a causa de envenenamiento tras la acción de una persona. Su caso se convirtió en un hecho histórico al marcar un precedente en la forma en que se juzgan en México los casos de maltrato animal.

Athos era un perro de la raza Border Colie de cuatro años, quien se había desempeñado en el equipo de Búsqueda y Rescate Urbano, además de formar parte de las corporaciones USAR y Cruz Roja Mexicana al estar certificado por la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO.

Dentro de las crisis en las que apoyó estuvieron el terremoto del 19 de septiembre en la Ciudad de México en el 2017. De igual forma, ayudó en los trabajos de rescate de una gran cantidad de personas desaparecidas y en el bosque.

En el caso de Tango, también de cuatro años, era su acompañante y un perrito de asistencia que apoyaba a personas de la tercera edad o con alguna capacidad diferente.

¿Cómo murieron los perritos Athos y Tango?

Protección Civil de Querétaro informó el 14 de junio de 2021 del fallecimiento de Athos y Tango, quienes fueron aparentemente envenenados por un acto humano, mientras daban un paseo en la colonia Panamericano. Desde ese momento las autoridades buscaron dar con el o los responsables de los hechos.

José Sánchez lleva su pasión por la veterinaria en la clínica “Pocas Pulgas” y la veterinaria “Mucha leche”, ambas ubicadas en San Martín Texmelucan. Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

Una gran cantidad de corporaciones se unieron a la pena que embargó a Edgar Martínez, el entrenador a cargo de Athos y Tango, y lamentaron que fuera una persona quien terminara con la vida del perrito cuando su labor siempre estuvo dedicada al rescate de ellos.

“Irónicamente como siempre es la vida, un humano le quitó la vida, lo asesinó arteramente, sin saber todo lo que nuestro compañero especialista ha hecho por otros seres humanos y lo que podría hacer en el futuro incluso por la misma persona que hoy lo ha matado”, expresaron en ese momento los miembros de la corporación USAR FT1 CRM.

Posteriormente, se dio a conocer que los perros comieron salchichas envenenadas y al consumirlas enfermaron de inmediato y terminaron por morir.

“Básicamente uno de nuestros manejadores del equipo los sacó a entrenar por su domicilio y en el camino se encontraron unas salchichas”, explicó Marco Antonio Franco, subcoordinador nacional de socorros de la Cruz Roja. “Suponemos que estaban envenenadas porque los perros tuvieron una reacción inmediata muy violenta”.

Para el 18 de junio se realizó un homenaje luctuoso a cargo de elementos de la Cruz Roja en donde participaron rescatistas de diferentes corporaciones e incluso personas beneficiadas por las labores de los perros. Entre ellos acudieron representantes del cuerpo de bomberos de Guatemala, ya que Athos participó en las labores de rescate tras la erupción del Volcán de Fuego.

Población pide justicia ante fallecimiento del perrito

Para el 5 de julio elementos de la Policía de Investigación del Delito cumplieron una orden de aprehensión contra la persona acusada de envenenar a los perritos, quien respondía al nombre de Víctor Benjamín “N”, de 60 años, después de que se realizó un cateo donde se encontraron varios indicios de los hechos.

El detenido se acercó en primera instancia a interponer una denuncia por supuesto acoso contra los rescatistas y durante el interrogatorio coincidió con las características del presunto responsable del envenenamiento.

La Fiscalía General del Estado de Querétaro informó en aquel momento se detuvo al hombre, quien llevaría su proceso en libertad y como medida cautelar tenía prohibido acercarse al dueño de los perros.

Esta medida trajo una gran cantidad de cuestionamientos contra las autoridades, por lo que Édgar Martínez encabezó las protestas y movimientos sociales para apelar la sentencia y se diera una sentencia justa al culpable. Más de 100 personas participaron en distintas marchas realizadas desde la detención.

“La afectación va en muchos aspectos. Entiendo la falta de una mascota, que es una parte de uno y nosotros nos sentimos peor porque era un compañero, algo que hacía la diferencia en un equipo. Nos deja sin una posibilidad de que Athos pueda rescatar a más personas y a Tango de apoyar emocionalmente a más personas”, añadió Édgar en aquel momento.

Debido a las presiones, la Fiscalía decidió vincular a proceso al presunto responsable de forma que fue llevado a prisión en donde se mantuvo mientras su situación era resuelta.

El primer juicio por maltrato animal se realiza en Querétaro

Este tipo de casos solían ser acortados por la autoridad para buscar resarcir el daño de manera económica y no llegar a la judicialización, por lo que ninguna denuncia había llegado a un juicio.

Pero activistas de todo México y distintas organizaciones buscaron llevar esta denuncia por maltrato animal ante el juez, lo que obligó a la Fiscalía General del Estado a crear un precedente al no existir un protocolo de acción e investigación para un caso como este.

Patitas Adoptables, asociación fundada por Lennyz Meléndez, fue una de las principales organizaciones quien presentó una iniciativa ante el Congreso local para cambiar los aspectos dentro de la Constitución y considerar a los animales como seres sintientes y no como objetos.

El viernes 19 de agosto y después de culminar las audiencias en el Juzgado Penal de Querétaro se llegó a la parte final del juicio después de 14 meses de haber ocurrido los hechos.

Organizaciones y activistas en sus protestas para encontrar justicia para los perros rescatistas. Foto: EFE

Vicente Benjamín “N” recibió una sentencia histórica este 23 de agosto de 10 años y seis meses de prisión, así como el pago de 2 millones 564 mil 419 pesos como parte de la reparación del daño al ser encontrado culpable de la muerte de los perros Athos y Tango, para marcar así un precedente en el ámbito jurídico y la protección animal.

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