Emilio N., exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), reapareció en la vida pública al ser captado cenando en un lujoso restaurante de la Ciudad de México, lo cual ha desatado una ola de señalamiento ante el proceso que enfrenta por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho.
Acompañado de cuatro personas, Emilio muestra un brazalete en el brazo derecho, el cual es un aparato de localización satelital. Las imágenes fueron difundidas por la periodista Lourdes Mendoza, quien interpuso una demanda por la vía penal en contra del exfuncionario.
¿CUÁNDO SE REALIZARON LAS IMÁGENES?
La periodista presentó las imágenes de Emilio Lozoya la noche del sábado 9 de octubre, aunque éstas fueron tomadas un día antes en el restaurante chino Hunan, que se encuentra en la zona de Lomas de Chapultepec. En el sitio se le ve acompañado por cuatro personas, siendo una de ellas su supuesta pareja.
Desde su publicación, ha presentado diversas capturas y pruebas para demostrar que las fotos fueron tomadas por ella y que son reales. Una de ellas es un pequeño video con la función live potos de iPhone donde se puede ver el disgusto y preocupación del exfuncionario cuando mira la cámara.
Jenaro Villamil, presidente del sistema público de radiodifusión del Estado Mexicano, buscó desmentir la foto apoyado en una cuenta de Twitter, señalando que la foto no era del día que se aseguraba. En el comentario original, también se señalaba que la gerencia del restaurante desconocía de la presencia del exfuncionario.
Pero, tanto la periodista como otros usuarios señalaron que la terraza del restaurante fue abierta recientemente, en la semana. Además, Mendoza pidió que se solicitaran los videos de entrada del restaurante o de las calles cercanas al gobierno de la Ciudad de México para rectificar la veracidad de los hechos.
La periodista recordó que el exdirector de Pemex fue citado a comparecer el 10 de septiembre por una demanda de daño moral en su contra, pero Emilio N no asistió con el argumento de que se encontraba bajo “arraigo domiciliario”. De acuerdo con El Sol de México, el arraigo no formó parte de las medidas cautelares dictadas, por lo que el controvertido personaje se puede desplazar libremente dentro de la capital del país, siempre y cuando no abandone la Ciudad de México.
¿CUÁL ES LA POLÉMICA ENTRE LA PERIODISTA Y LOZOYA?
Lourdes Mendoza cuenta con una demanda en contra del exdirector de Pemex a causa de daño moral, la cual fue presentada en septiembre del 2020. Esto al aparecer su nombre en la denuncia realizada por Lozoya ante la Fiscalía General de la República (FGR) tras su extradición en julio de ese año.
Dentro de la denuncia de hechos realizada por el exfuncionario afirmó que, por órdenes de Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, entregó una bolsa de la marca Chanel con valor máximo de cinco mil dólares a cambio de que la periodista publicara opiniones favorables para ellos. Además, le habrían ofrecido pagar la colegiatura escolar de su hija.
Mendoza logró demostrar que la mención era falsa ya que, la boutique donde se habría comprado la bolsa, ya no estaba en funciones en 2011 cuando se dice se hizo la compra. Por ello, interpuso la demanda por daño moral ante el desprestigio a su nombre como a su vida pública como profesional.
Desde que se presentó la demanda, el acusado junto a sus abogados se han negado a presentarse a las audiencias, informó Mendoza. Cuando han sido requeridos, han argumentado que el exfuncionario se encuentra arraigado y no puede asistir.
De acuerdo con el portal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el arraigo se solicita cuando una averiguación previa ya está iniciada, pero se siguen recabando pruebas para presentar el caso.
“El término Arraigo significa fijar, sujetar algo (o alguien) a un lugar. La ley permite que el Ministerio Público (en la investigación de un delito e integración de una averiguación previa) pueda solicitar a un Juez la orden para impedir que un sujeto salga de un lugar determinado”, detalla el portal.
SU CASO, UNO DE LOS MAYORES DE CORRUPCIÓN EN LATINOAMÉRICA
Emilio Lozoya fue detenido en España en febrero de 2020, esto tras ser implicado el escandalo mundial de la empresa Odebrecht. Siendo considerado como “el mayor caso de soborno extranjero en la historia” por las autoridades de Estados Unidos, la empresa de origen brasileño aceptó haber otorgado dinero a cambio de contratos en 12 países diferentes.
México fue el último país en ser relacionado con la empresa, teniendo en Lozoya a su principal culpable. Durante su periodo al mando de Pemex de 2012 a 2016, habría recibido al menos 10 millones de dólares de Odebrecht para poder ganar contratos de Pemex y de otras dependencias de dinero, así como para asegurar la aprobación de la Reforma Energética.
Para junio de 2020, la FGR consiguió la extradición de Lozoya, informando que estaba acusado de dos juicios. El primero por realizar diversas operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y ejercicio indebido del servicio público. Mientras que, el segundo por la compra irregular de la empresa Agronitrogenados, productora de fertilizantes.
Dentro de su declaración, Lozoya acusó a los expresidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari, así como a 13 políticos más de recibir sobornos como parte de las operaciones irregulares de la empresa en México. También fueron mencionados los excandidatos presidenciales José Antonio Meade y Ricardo Anaya.
Desde su detención, la FGR aclaró que el exdirector de Pemex se encontraba en calidad de “testigo colaborador” para buscar una reducción a su sentencia. Por ello, le permitieron pasar el proceso en libertad, pero bajo restricciones como el uso del brazalete electrónico para conocer su ubicación, como permanecer en la zona del Valle de México y reportarse constantemente ante las autoridades.
Pero, su caso no ha tenido un avance significante después de un año, debido, principalmente, a que los abogados de Emilio Lozoya han logrado prórrogas hasta en tres ocasiones para reunir mayor evidencia.