Serena y confiada. Ivonne Ortega Pacheco asegura que dará la batalla por la transformación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para que se abra a la militancia y se dejen de tomar las decisiones de manera cupular.
En una charla con El Sol de México, Ortega Pacheco confiesa que la contienda por la candidatura será entre tres, con los de mayor simpatía y que ella está incluida.
Sostiene que ha mantenido pláticas con el Frente Ciudadano por México, pero que no renunciará al partido, se registrará como precandidata porque es la única que ha manifestado la intensión, pero no validará las decisiones que se tomen en la convención de delegados.
Demandó a los que se mencionan a que hagan pública su intención de ser los precandidatos y que salgan al país a recorrer las calles, pero con sus recursos y no con los públicos.
Le preocupa la legitimidad de quién sea el ganador de la elección presidencial.
-¿Cómo ve al PRI? ¿Habrá imposición del candidato o qué se vislumbra?
Yo veo una condición lamentable, particularmente en el tema de lo que se aprobó en el Consejo Político. Déjate la Asamblea de Delegados, que en muchos procesos es el método por el que han salido los candidatos, lo que es lamentable para la militancia.
Imaginemos cómo se sienten los militantes que el propio Consejo Político no haya escuchado a la Asamblea Nacional que es el máximo órgano del Partido y además de que no oye a la Asamblea Nacional, vamos a tener un candidato que no quiera afiliarse al partido y además ellos van a tener que salir a tocar la puerta.
-¿Se ven riesgos de fractura en el PRI?
Si no se escucha a la militancia, sí. Ya nos lo demostró la militancia en el 2016. Sistemáticamente nos lo ha demostrado. En el 2012, nosotros recuperamos la Presidencia de la República. Del 2012 al 2017, se compiten 24 elecciones de gubernaturas y en esos 24 procesos hemos perdido 4 millones 700 mil electores o sea ¿qué nos está diciendo el militante?: “si no me escuchas, si no me haces parte de las decisiones que vas a tomar en algo que verdaderamente me importa, que es mi futuro sobre quién me habrá de gobernar”.
-¿Habrá una pretensión de “dedazo” por parte del Presidente en designar al candidato?
Yo espero que no. El “dedazo” o “el tapado” del Presidente han pasado. Creo que esos tiempos ya pasaron. Hoy son momentos de buscar, de escuchar y de incluir, por eso abrimos el estatuto para que haya candidatos ciudadanos.
-Pero, podríamos decir que si hay alguien que se “placea” y que promueve, el caso es José Antonio Meade.
Yo he visto que han medido en encuestas y portadas de revistas, con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade pero a él no lo he escuchado expresar que quiera ser el candidato. Por lo menos, yo no he escuchado.
Pero sí le haría tres preguntas. La primera, en verdad quiere ser candidato a la Presidencia. La segunda, ¿por cuál partido? Porque hay que recordar que no es militante del PRI y la tercera es si su compromiso que hoy tiene con la reconstrucción tras los sismos es más grande que su aspiración y de ser así que presente su renuncia, que es válida, pero que no se estén utilizando recursos públicos para publicitar una a imagen que ni siquiera ha manifestado su quiere o no quiere ser candidato o si quiere o no quiere y porque partido.
-¿Cómo ve a los demás aspirantes a Miguel Ángel Osorio Chong, José Narro, Aurelio Nuño y Enrique de la Madrid?
Bueno, a ninguno de ellos he escuchado que manifieste su aspiración. La única que ha dicho “yo quiero ser”, soy yo. Esa es una de las ventajas del PRI, tener muchos cuadros donde pueda haber un abanico de oportunidades y se pueda escoger. Ojalá varios de los que están se registren como aspirantes y compitan mediante el método que ya se definió en la Asamblea de Delegados. Habrá que esperar cuando salga la convocatoria y entonces les demos más oportunidades de diferentes perfiles que van a votar en la contienda.
