Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, dos de los ejes transversales de su política de gobierno fueron la seguridad y el combate a la corrupción, por lo que una de su determinación fue la desaparición de la Policía Federal para crear la Guardia Nacional, la cual desde sus inicios formó parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por su carácter civil de policía nacional.

Pero fue en el mes de septiembre cuando se le retiraron atribuciones a la SSPC sólo podía intervenir en su planificación y actuación, sin embargo, su administración y operación paso a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, reforma que incluso llegó a la Suprema Corte de Justicia (SCJN) donde se determinó que esta era inconstitucional por lo que la desechó.

¿Cuáles son las tareas de la Guardia Nacional?

Dentro de las funciones que debe cumplir esta institución, se encuentran la aplicación de planes, programas y proyectos que se encuentren alineados a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, dentro de las que figuran la generación de información con el fin de la prevención del delito e investigar junto con la Fiscalía General de la República delitos de orden federal.

En sus tareas también figura el resguardo y protección de elementos humanos y materiales que se encuentren involucrados en un proceso penal, la ejecución de mandatos judiciales, ejercer como fuerza de reacción, colaborar con otras autoridades de seguridad municipal y estatal e incluso con las Fuerzas Armadas cuando así lo requiera el presidente de la república.

Sobre la jurisdicción de sus elementos, esta se encuentra delimitada por las áreas, zonas y espacios que se encuentren bajo el mando de la Administración Pública Federal, incluidas las zonas y pasos fronterizos, carreteras y puentes federales, aduanas terrestres, quedando excluidas las islas, cayos, arrecifes, litorales, puertos y aduanas marítimas que están bajo control de la Secretaría de Marina.

¿Quién asumirá el mando de la Guardia Nacional?

En lo que respecta al mando de la Guardia Nacional luego del revés que dio el Máximo Tribunal de México a la reforma constitucional, lo que sucederá con la institución es que en un periodo de máximo siete meses todo su funcionamiento sin excepción deberá regresar a manos del mando civil, es decir de la SSPC, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, pudiendo mantener que su titular y otros de sus elementos sean parte de la milicia como sucedía desde su fundación.

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La diferencia de sus elementos, aunque sean parte del ejército, radica en el hecho de que su adestramiento estaría apegado al de las policías militar y naval, pues incluso desde su entrenamiento estuvo a cargo de la Sedena y la Semar, pero su mandato fue civil, además de que su reclutamiento también incluyó a civiles que se quisieran sumar a sus filas.

Finalmente, también se les distinguió con este fin con un uniforme independiente al de las fuerzas armadas y las policías, pues siempre se buscó que su adiestramiento fuera de élite, pero siempre con apego a los derechos humanos, con base en artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional, así como el Reglamento de la Ley de la Guardia Nacional.