Para quienes dicen que Colombia es una dictadura porque les exigirán estar vacunados para asistir a eventos presenciales y sitios públicos, sólo den una miradita en otros países, pues este jueves 4 de noviembre el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, hizo cumplir la ley que exige la vacunación obligatoria a los trabajadores federales, un precedente que se empieza a extender al sector privado y que podría repercutir en el despido de miles de trabajadores.
Tal parece que los empresarios canadienses han comenzado a prescindir de empleados que no presenten su certificado de inoculación contra el Covid-19, esto pese a la escasez de mano de obra, mediante despidos o concediendo excedencias sin empleo y sueldo.
Ante esta situación, medios canadienses publicaron que la empresa aérea Air Canada suspendió más de 800 empleados por no tener la vacuna antiCovid completa de acuerdo con las reglas federales.
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Por su parte el director ejecutivo, Michael Russo, comentó este martes que la gran mayoría de los 27 mil tripulantes de cabina, agentes de servicio al cliente y otros, recibieron las dos vacunas; en tanto el portavoz, Peter Fitzpatrick dijo en un correo electrónico que los despidos “tienen lugar en toda la empresa”.
A pesar de que la ley exige la vacunación obligatoria para los trabajadores federales, dicho precedente empieza a extenderse al sector privado, lo que seguramente repercutirá en el despido de miles de trabajadores en el país de América del Norte.
ESTADOS UNIDOS TAMBIÉN HA REALIZADO DESPIDOS
Estados Unidos es otro de los países que desde hace semanas comenzó con esta medida, pues a finales de septiembre un sistema hospitalario de Carolina del Norte despidió a 175 empleados no vacunados; en Houston pasó lo mismo con 150 y United Airlines podría perder hasta 600 miembros del personal.
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Asimismo, según medios locales en el mes de agosto, se dio a conocer que tres empleados de CNN habían sido corridos por violar la política de coronavirus establecida por la cadena estadounidense al ir a la oficina sin haber sido inoculados.
Y es que en todas las industrias y en todo el país, los requisitos del empleador y del gobierno están impulsando a algunos trabajadores escépticos a renunciar en lugar de recibir la vacuna contra el coronavirus.