El tráfico de menores es uno de los delitos más alarmantes que enfrenta la sociedad actual, y un caso reciente en Indonesia ha sacudido a la opinión pública, pues un hombre fue detenido tras intentar vender a su hijo por medio de Facebook.
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Este caso ha reavivado el debate sobre la protección infantil en el país y ha dejado en evidencia cómo las dificultades económicas y las adicciones pueden llevar a decisiones extremas que violan los derechos humanos más fundamentales.
Hombre vende a hijo por internet
Un hombre identificado como RA fue arrestado en Tangerang, ciudad de Indonesia luego de presuntamente intentar vender a su hijo de apenas 11 meses de edad por medio de la red social Facebook, el hecho fue descubierto por la madre quien al regresar del trabajo notó que no se encontraba el menor, por lo que obligó a su pareja decir su paradero y confesó el delito.
De acuerdo con medios locales, el bebé fue localizado en la misma localidad en un domicilio rentado en compañía de dos adultos que de igual forma fueron detenidos por su participación en el trafico de menores, aún se desconoce si el este es un caso aislado o está ligado con alguna red delincuencial.
Al principio RA justificó su acción mencionando que estaban pasando por dificultades económicas, sin embargo, luego se descubrió que el dinero fue destinado a juegos en línea, una adicción que su familia desconocía y que lo llevó a vender a su progenitor.
ONG condena los hechos
El encargado de la Comisión de Protección Infantil de Indonesia (KPAI), una organización encargada de proteger a las infancias en Indonesia y supervisar la implementación y protección de sus derechos y garantías ha condenado los hechos por medio de una entrevista con el medio local detiknews.
“Es preocupante que él esté usando su situación financiera para participar en actividades que están siendo erradicadas por el estado y con la venta de niños, también está violando los derechos humanos básicos”, mencionaron sobre que lo sucedido es una de las problemáticas con las que la ONG ha luchado a través de los años.
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El trafico de menores en Indonesia es un delito sumamente grave que puede llevar a los perpetradores a ser castigados con hasta 15 años en la cárcel o multas que lleguen a los 600 millones de rupias, aproximadamente $138,857.46 pesos mexicanos. Las autoridades no han dado a conocer el castigo para el hombre que vendió a su hijo a través de Facebook.