Un donador anónimo contribuyó con una cantidad de 175 mil dólares que serán entregados a las familias de los 19 niños y dos maestros asesinados en el tiroteo a una escuela primaria de Texas para cubrir los gastos funerarios.
Gregg Abbott, gobernador de Texas, ofreció una nueva conferencia de prensa para dar detalles e información sobre lo ocurrido en el tiroteo ocurrido en la ciudad de Uvalde el pasado martes 24 de mayo.
Cuestionado sobre los servicios de salud que recibirán los familiares de las víctimas, el gobernador aseguró que mantienen la línea de ayudar a todos en lo posible para no dejarlos desprotegidos en este duro momento.
LA DONACIÓN ANÓNIMA PARA LOS FUNERALES
Al describir los planes que se tienen para cubrir gastos financieros como de salud mental de las víctimas, el gobernador Abbott informó que un donador que prefirió el anonimato dio la cantidad de 175 mil dólares con la que se cubrirán los gastos funerarios de las 22 víctimas mortales.
“Sé que ya ha habido algunas ofertas para garantizar que se cubra el costo de los funerales… Hubo un donante anónimo que asistió a una reunión y proporcionó 175 mil dólares para garantizar que todos los costos de cada familia relacionados con el funeral, los servicios se van a cuidar. Agradecemos a ese donante anónimo por su generosidad”, explicó el gobernador.
Dentro de su conferencia aseguró que ninguna de las familias afectadas tendrá que preocuparse por el costo de cualquier cosa relacionada a la tragedia.
Tras ocurrir los hechos, una gran cantidad de organizaciones, personas y negocios ofrecieron su ayuda como servicios para realizar los funerales de las víctimas. La mayoría de los niños y de los maestros que ya han sido identificados ya tuvieron sus servicios acompañados de sus familias.
SE MANTIENEN LAS INVESTIGACIONES SOBRE LO OCURRIDO
Durante la conferencia, Gregg Abbott afirmó que se encontraba furioso cuando la policía le dio detalles incorrectos sobre lo ocurrido en el tiroteo. La mayoría de las dudas que prevalecen están en el actuar de la policía al esperar los elementos hasta una hora para ingresar a la escuela y detener al agresor.
Con su enojo hizo referencia a una declaración que realizó el pasado miércoles en donde aseguró que un policía se encontró con el joven de 18 años que realizó los disparos antes de ingresar a la escuela, lo cual resultó falso.
“Sí, me engañaron. Estoy furioso por lo que pasó. Estaba en este mismo escenario, y le estaba diciendo al público lo que me habían dicho”, explicó Abbott en un fuerte tono. “La información que me dieron resultó, en parte ser inexacta y estoy absolutamente furioso por eso. Mi expectativa es que los líderes policiales que lideran la investigación lleguen al fondo de cada hecho con absoluta certeza”.
Respecto al actuar de la policía, Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, aseguró que la decisión del comandante en el lugar de esperar para ingresar a la escuela tras los disparos fue una equivocada.
La policía atendió al reporte de los disparos en la escuela primaria Robb 18 minutos después de empezar. Al menos 20 elementos llegaron a la escena, pero no decidieron actuar por al menos 45 minutos hasta que llegó el equipo táctico de la Patrulla Fronteriza, quienes por propia iniciativa usaron una llave maestra para abrir la puerta de la escuela.
Sobre esto, McCraw detalló que los elementos del lugar pensaron que ya no existía algún peligro y que la situación había cambiado de un tiroteo activo a un atrincheramiento, lo cual era incorrecto.
“Estaba convencido en ese momento de que ya no había más amenazas para los niños y que el sujeto estaba atrincherado y que tenían tiempo para organizarnos y entrar al salón de clases”, comentó McCraw. “Por supuesto que no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada”.
Sobre el cómo sucedieron los hechos, el joven que realizó los disparos entró a la escuela por una puerta que se encontraba abierta y portaba una mochila llena de municiones y dos rifles. Unos momentos después de entrar comenzó a realizar los disparos, se estima que lanzó un aproximado de 100 rondas.
Se cree que los disparos fueron de forma esporádica durante los al menos 48 minutos que pasó dentro de la escuela primaria de Texas, por lo que no se sabe cuántos niños fallecieron durante ese periodo de tiempo que la policía dudó en entrar. Este se convirtió en el tiroteo escolar con mayor cantidad de muertes desde la tragedia de Sandy Hook donde 20 niños y seis adultos fallecieron por un hombre armado en 2012.