Dentro de la playa en la isla de Kauai, perteneciente a Hawái, fue encontrada una ballena muerta, la cual habría fallecido a causa de la gran cantidad de basura y bolsas plásticas que habría consumido en su paso por el mar.
La situación alertó a diversos investigadores y reactivó la conversación sobre la cantidad de basura que flota en todos los océanos a causa del consumo humano, el mal manejo de los desperdicios y el uso excesivo de plásticos.
Para la zona de Hawái es apenas la primera ballena conocida que ingiere una gran cantidad de plásticos que provocan su muerte, pero no es el primer caso que se documenta en el mundo.
Ballena y su estómago lleno de plásticos
A finales de enero fue reportada la presencia de una ballena muerta en la isla de Kauai, la cual había sido llevada a tierra a causa de la marea alta a la playa. Se estimó que era un cachalote con un peso aproximado de 54,431 kilógramos esto al medir 17 metros de largo.
Turistas y pobladores fueron los primeros en reportar la presencia del mamífero, el cual movilizó a las autoridades para comenzar su retiro por medio de maquinarias ante su inmenso tamaño.
Como parte del protocolo, el Departamento de Tierras y Recursos Naturales de Hawái hizo un estudio para determinar las causas de la muerte de la ballena al ser este tipo de avistamientos poco comunes.
Dentro de un comunicado, el organismo explicó que la ballena había consumido la suficiente cantidad de objetos extraños, como bolsas, plásticos y demás basura, que terminaron por obstruir la abertura de su tracto intestinal y con ello bloquear el paso a la comida que consumía, lo que terminó por causarle la muerte.
Al revisar su estómago, los investigadores, con apoyo del Laboratorio de Salud y Varamientos de la Universidad de Hawái, encontraron una gran presencia de peces y calamares, así como otras presas no digeridas a causa del bloqueo.
En el resumen de los objetos extraños encontrados en la ballena estuvieron: seis trampas para mixinos o peces bruja, seis tipos de redes de pesca, dos tipos de bolsas de plástico, el flotador de una red, hilo de pescar y un protector de luz.
Como se trata de un cachalote, su estómago es tan grande que los investigadores no pudieron examinarlo por completo, de forma que no dudaron que una mayor cantidad de materiales plásticos se encontraban en su interior.
Dentro del estudio del resto de los órganos de la ballena no se encontró nada extraño, pero se realizó la recolección de muestras para estudios posteriores.
De igual forma, los investigadores no tienen claro la zona en donde el cachalote pudo consumir toda esa cantidad de basura, debido a que suelen viajar miles de kilómetros a lo largo de los océanos. En el caso de Hawái, destacaron que es el primer caso conocido en las aguas del territorio que fallece por el consumo de desechos de pesca.
Desechos marinos y sus daños
Los cachalotes son uno de los mamíferos marinos que se encuentra en peligro de extinción al estimarse que solo existen poco más de 4,500 de ellos a lo largo de los océanos profundos, de acuerdo con un reporte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica en el 2021.
Debido a su gran tamaño y alto consumo de peces, suele ocurrir que terminen por encontrarse con embarcaciones de pesca y digerir su basura o los restos que dejan de sus operaciones. Este tipo de actividad humana también los afecta debido a que se ven obligados a utilizar más energía para nadar y alcanzar a las presas antes de que sean capturadas.
Respecto a los desperdicios marinos, se estima que la Tierra produce más de 35 millones de toneladas de contaminación plástica al año y un cuarto del total termina en los mares. Los desperdicios no solo afectan a las ballenas o cachalotes, también a cientos de especies desde otros depredadores como los tiburones, hasta tortugas y aves marinas que terminan por quedar atrapadas en el plástico o en redes dejadas en las aguas.