El 8 de septiembre de 1900 tuvo lugar el huracán mas devastador del que se tiene registro y sucedió en Galveston, Texas. Su potencia que alcanzó vientos entre 210 y 225 kilómetros por hora dejó daños materiales estimados de más de 70 millones de dólares actuales, además de la perdida de miles de vidas humanas.
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A principios del siglo Galveston prometía ser una de las ciudades más importantes de la zona del golfo, estaba por llegar a los 40 mil habitantes y la naturaleza tenia otros planes. A pesar de la tragedia, el lugar se pudo levantar y continuar una vida tranquila.
Galveston, el huracán más devastador
A pesar de tener conocimiento sobre la presencia del huracán, no se precisaba la intensidad y cuando iba a llegar a las costas de Texas, ya que se creía que seguiría su trayectoria hacia el noreste como tormenta tropical, tal como llegó a Cuba el 4 de septiembre, sin embargo, cuando su intensidad creció cambió su dirección hacia el noreste.
Durante la tarde del 7 de septiembre Isaac M. Cline, jefe de la estación meteorológica, notó el peligro y ordenó que se ondearan banderas como símbolo de advertencia, por la mañana del día 8 arribó a la playa y les mencionó sobre el riesgo, aconsejando que se alejaran lo más pronto posible y se resguardan en algún terreno de gran altura.
Cline siguió enviando informes mientras los fuertes vientos azotaban hasta que las líneas telegráficas se cayeron en su totalidad y cerca de las 18:00 horas el anemómetro de la estación se desprendió, dejando como ultimo registro una velocidad del viento por encima de los 210 kilómetros por hora.
“Ese fatídico día, el gran huracán de Galveston azotó la costa y devastó la ciudad isleña con vientos de entre 210 y 225 kilómetros por hora y una marejada ciclónica de más de 4,5 metros”, mencionó el Servicio de Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos sobre la tragedia.
¿Cuál fue el saldo del huracán Galveston?
Luego de la tormenta era hora del recuento de los daños, entre lo material se registraron más de 3 mil 600 edificios perdidos, varias personas que no pudieron salir de sus hogares debido a la falta de información que había en ese tiempo, por lo que habitantes quedaron atrapados en sus domicilios.
El recuento oficial mencionaba 8 mil fallecidos, un hecho que rebasó a las autoridades que tomaron la difícil decisión de cargar los cuerpos en barcazas, adentrarse al mar y posteriormente arrojarlos en las profundidades, sin embargo, no contaban que debido a las fuertes corrientes del océano este regresaría los cadáveres a la costa.
Ante el panorama de terror, el gobierno tomó la decisión se recurrir a otros métodos como el entierro de los cuerpos y la incineración, que pudieron ser vistos por los pobladores.
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Galveston entonces se levantó con ejemplo de resiliencia, pues gran parte de la ciudad de tuvo que reconstruirse luego del huracán, el nuevo proyecto consistía elevar el nivel de todos los edificios y como segundo punto la elaboración de un malecón para prevenir afectaciones de futuros desastres. En 1915 ya como un nuevo lugar tuvieron la presencia de un huracán categoría 3 que dejó afectaciones menores y únicamente 6 muertos.