Recientemente un paciente de un hospital del Reino Unido falleció a causa de la fiebre de Lassa, lo que ha puesto en alerta a esta nación europea, debido a los efectos que podría tener malestar en la ciudadanía británica.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta es una enfermedad vírica hemorrágica aguda, cuyos malestares duran entre 1 y 4 semanas, que se originó en África Occidental.
Sobre la forma en que se transmite este mal, se sabe que se da por el contacto con alimentos o utensilios domésticos contaminados con orina o heces de roedores, aunque no descartan la transmisión en laboratorios o de persona a persona en hospitales, incluso se han descrito casos de transmisión sexual del virus de Lassa.
Fue diagnosticada por primera vez en febrero de 2009 en Liberia, Malí y posteriormente en Ghana, Guinea, Benin, Sierra Leona y Nigeria, aunque no se descarta que exista en otros países del mismo continente.
Pese a esto, esta enfermedad fue descrita por primera vez en los años cincuenta, aunque el virus no se identificó hasta 1969, el cual consta en un RNA monocatenario perteneciente a la familia Arenaviridae.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA FIEBRE DE LASSA?
Pese a que cerca del 80% de las personas infectadas son asintomáticas, una de cada cinco infecciones produce enfermedad grave, la cual puede afectar varios órganos, como el hígado, el bazo y los riñones e incluso la tasa de letalidad global es del 1%.
En cuanto a las personas que presentan síntomas, el periodo de incubación de la fiebre de Lassa es de 2 a 21 días y suele tener un inicio gradual con fiebre, debilidad general y malestar, con el paso de los días suelen aparecer cefaleas, dolores de garganta, musculares, torácico y abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y tos, mientras que en los casos graves suele aparecer tumefacción facial, derrames pulmonares, hemorragias bucales, nasales, vaginales o gastrointestinales e hipotensión.
Algunos casos, suelen presentarse con convulsiones, choque, temblor, desorientación y coma, en cuanto a los efectos post enfermedad, algunos pueden padecer trastornos de la marcha y caída del cabello, mientras que el 25% de quienes lo padecieron presentan sordera, aunque la mitad de ellos pueden recuperar la audición de manera parcial después de unos meses.
En cuanto a las muertes se refiere, se suele dar a los 14 días del inicio de la enfermedad, principalmente cuando la contraen mujeres en la recta final del embarazo.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA Y TRATA LA FIEBRE DE LASSA?
Debido a que los síntomas de esta enfermedad son variados, el diagnóstico clínico suele ser difícil, por lo que se puede confundir con otras fiebres hemorrágicas víricas, por lo que el diagnóstico definitivo requiere de análisis de laboratorios especializados, debido a que las muestras pueden ser peligrosas y su manejo debe ser cuidadoso.
Acerca del tratamiento de la fiebre de Lassa, suele ser utilizada la ribavirina, un antivírico que se administra al principio del curso clínico de la enfermedad, aunque no hay pruebas que respalden el uso de este fármaco en la profilaxis posexposición de la enfermedad.
En cuanto a las vacunas para protección de esta enfermedad, hasta el momento no existe ningún biótico que evite que una persona contraiga la fiebre de Lassa.
¿POR QUÉ PREOCUPA A REINO UNIDO LA FIEBRE DE LASSA?
Los reflectores voltearon tras la primera muerte de una persona a causa de la fiebre de Lassa en el Reino Unido, esto debido a que es el tercer caso confirmado en más de una década, la Agencia de Seguridad Sanitaria de este país indicó que continuaban la búsqueda de personas que han estado en contacto con los afectados.
Pese a la importancia que le han dado al tema en esta nación europea, la dependencia señaló que el riesgo que representa para los ciudadanos es muy bajo, pues hasta ahora los casos identificados tienen relación con recientes viajes a África.
Finalmente recomendaron a quienes se encuentran infectados con la fiebre de Lassa que permanezcan aislados para evitar la dispersión del virus.