PARÍS. Los desacuerdos comerciales marcaron la primera visita a Europa desde el Covid del presidente chino, Xi Jinping, quien desechó los reclamos de su par francés, Emmanuel Macron, y de la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pero apoyo el llamado a una tregua en todos los conflictos mundiales durante los Juegos Olímpicos de París.
Xi pidió una tregua mundial después de que Macron y Von der Leyen le instaran a utilizar su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania.
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Macron recibió al líder chino en su primera visita a Europa en cinco años y mantuvo conversaciones con él y con la presidenta de la Comisión Europea.
China estrechó sus lazos comerciales y militares con Rusia en los últimos años, a medida que Estados Unidos y sus aliados imponían sanciones a ambos países, especialmente a Moscú desde su invasión de Ucrania en 2022.
“El mundo actual dista mucho de estar en calma. Como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y como país responsable, China insta con Francia a una tregua en el mundo durante los Juegos Olímpicos de París”, dijo Xi, hablando junto a Macron.
La suspensión de conflictos armados bajo una “tregua olímpica” es una tradición de larga data, y Macron ha dicho que trabajaría para lograr una cuando París acoja los Juegos, del 26 de julio al 11 de agosto, y los Paralímpicos hasta finales de agosto.
Las autoridades francesas esperan que el respaldo de Xi sea una señal de que podría utilizar su influencia para persuadir a Rusia de que alcance una tregua cuando el presidente Vladimir Putin viaje a China a finales de este mes.
Sin embargo, las tensiones aumentaron cuando Macron y Von der Leyen presionaron a XI a garantizar un comercio más equilibrado.
Xi llega a Europa en un momento de crecientes tensiones comerciales que incluyen a la Unión Europea investigando industrias chinas como las exportaciones de vehículos eléctricos, mientras Pekín sondea sobre todo las importaciones de brandy francés.
Macron dijo que Europa y China necesitan resolver dificultades estructurales, en particular en comercio.
Von der Leyen fue más contundente y dijo que la relación se ve perjudicada por la desigualdad de acceso al mercado y las subvenciones estatales chinas.
Tras la reunión, declaró a la prensa que la UE “no puede absorber la sobreproducción masiva de productos industriales chinos que inundan su mercado”, e indicó que “Europa no vacilará a la hora de tomar las decisiones difíciles necesarias para proteger su mercado”.
“El denominado 'problema de sobrecapacidad de China' no existe ni desde la perspectiva de la ventaja comparativa ni a la luz de la demanda mundial”, respondió el dirigente comunista, según una nota de la cancillería china.