Luego de que el pasado viernes Francisco Oropesa terminara con la vida de cinco personas en Texas, entre ellos un menor, sólo porque sus vecinos le pidieron que no disparara al aire libre, la noche del martes las autoridades del país del norte lograron la captura del hombre de origen poblano luego de que incluso el FBI ofreciera una jugosa recompensa para dar su paradero.
Y es que tras perpetrar el ataque se perdió todo rastro del hombre hasta que fue localizado, gracias una pista, en la comunidad de Conroe, al norte de Houston y a unos 32 kilómetros de su vivienda en el pueblo rural de Cleveland, pero lo que llamó la atención fue la manera en que el señalado se había escondido para evitar ser llevado tras las rejas.
¿Qué detonó el enojo de Francisco Oropesa?
Todo comenzó el pasado viernes 28 de abril en Cleveland, Texas, cuando Oropesa se encontraba practicando tiro en su jardín, mientras en una casa contigua alrededor de quince personas preparaban un evento religioso, por lo que Wilson García y dos hombres más se acercaron a la vivienda del sujeto para pedirle amablemente que dejara de disparar cerca de su casa.
La justificación de su solicitud fue que pequeño hijo de García de tan sólo un mes de nacido se podía despertar con los estruendos de las detonaciones, pero tras recibir una negativa de Oropesa, el hombre advirtió con que llamaría a la policía, sin que se diera otra interacción entre ellos y tras lo que la esposa de Wilson, también víctima de Francisco, llamó hasta cinco veces a las autoridades.
Fue tras la tardía respuesta de los uniformados y el actuar amenazador del poblano que se perpetró la masacre, evitando que la una pequeña niña de dos años y medio y el recién nacido de un de un mes fueran víctimas del actuar de este hombre luego de fueran resguardados debajo de un bulto de ropa, tras lo que se perdió todo rastro del atacante.
¿Dónde fue encontrado Francisco Oropesa?
Luego de tener rastros del paradero de Francisco, autoridades de los distintos órdenes de gobierno en Estados Unidos emprendieron una campaña de búsqueda al grado que el FBI ofreció 80 mil dólares a quien ofreciera información que permitiera su localización, lo que parece que dio frutos, pues fue una pista la que permitió que se supiera que se encontraba en Conroe.
Pero al igual que fueron resguardados los hijos de Wilson García para librarlos del atacante debajo de un bulto de ropa, Oropeza fue hallado escondido debajo de un montón de ropa dentro del clóset de una vivienda al norte de Houston, sin que se presentara algún incidente durante su aseguramiento, tras lo que se le fijó una fianza de 5 millones de dólares, además de que se espera que pase el resto de su vida en prisión.
Finalmente, este miércoles también fue detenida Divimara Lamar Nava, esposa del hombre acusado del asesinato de cinco personas de origen hondureño en Texas, por la presunta conexión con el tiroteo del viernes pasado, bajo el cargo de delito grave por obstaculizar el arresto de Francisco, pues mientras al principio dijo desconocer su paradero, afirman que ella lo escondió en la vivienda en la que fue encontrado.