PARÍS, Francia. Francia "tiene pruebas" de que "el régimen de Bashar al Asad utilizó armas químicas" contra el enclave opositor de la ciudad Duma (Siria), afirmó el presidente Emmanuel Macron durante una entrevista por la cadena de televisión TF1.
"Tenemos pruebas de que se usaron armas químicas y (sabemos) que fue el régimen quien las utilizó", precisó.
El Presidente, que se reconoció "afectado" por las imágenes de ese ataque, explicó que el objetivo de la represalia militar que proyecta lanzar Francia conjuntamente con Estados Unidos y otros países consiste en "impedir" que el régimen de Asad vuelva a hacer uso de esas armas.
En tanto, tras una reunión urgente convocada por la primera ministra británica Theresa May para analizar el tema, el gobierno británico acordó que es "necesario tomar medidas" contra la utilización de armas químicas en Siria.
El presidenteEmmanuel Macron dio a entender que la participación francesa en las acciones de represalia será puntual y limitada para mantener la estabilidad de la región
Envían Arsenal
Desde el ataque del sábado en Duma, ha habido un creciente movimiento militar en el Mediterráneo oriental.
Una fragata francesa, submarinos británicos de la Royal Navy cargados con misiles de crucero y el destructor estadounidense USS Donald Cook, cargado con misiles de ataque terrestre Tomahawk, fueron colocados dentro del rango de alcance de Siria.
Sin embargo, ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parecía dudar, mientras la Casa blanca informaba que aún no toma su "decisión final" sobre cómo responder en Siria, tras una reunión mandatario con sus principales asesores de seguridad nacional. En Washington, Trump dijo más temprano ayer que la decisión sobre Siria se tomaría "bastante pronto", aunque en tuits matinales expresó sus dudas sobre cuándo podría realizarse una acción militar.
En esferas políticas francesas se advierte cierta vacilación en la determinación de Trump. Esas dudas, interpretan, pueden obedecer al temor de provocar un enfrentamiento directo con Rusia y al riesgo de que una acción occidental pueda "desestabilizar" la totalidad de la región, como advirtió Asad.
Tal vez por la misma razón, la canciller alemana Angela Merkel descartó por el momento la participación militar de su país en el ataque en Siria, aunque ayer reafirmó que existen "evidencias muy claras" de que "el régimen sirio ha empleado de nuevo armas químicas". Su gobierno, de todos modos, todavía no adoptó una decisión definitiva, aclaró.