El pasado mes de septiembre subió al poder como primera ministra de Reino Unido (UK), Liz Truss, abanderada del Partido Conservador, pero su tiempo en el cargo no superó los dos meses, ya que este jueves anunció su renuncia, con lo que se convirtió en la mandataria con el menor tiempo al frente de este puesto.
Ella compartió la noticia de su salida a través de un comunicado que pronunció frente a la sede del gobierno británico, que está ubicada en el número 10 de la Downing Street. Informó que también dejará su empleo como jefa de su militancia política. Ella permanecerá en el poder de forma interina hasta que encuentren a su reemplazo.
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De acuerdo con los especialistas, su prematura salida se originó debido a la presión que recibió por parte de la gente de su propia corriente ideológica, que fue resultado de una serie de elementos, que, entre otras cosas, provocaron que la economía de su nación se tambaleara. Por ahora, el resto de funcionarios han pedido que convoquen a elecciones pronto.
¿Cuál era el plan económico de Liza Truss?
Truss subió al poder el 6 de septiembre del 2022, durante los primeros días tuvo que enfrentarse a los impactos de diferentes crisis mundiales, tal fue el caso del conflicto bélico de Rusia en contra de Ucrania, la amenaza de la separación de Escocia del UK o problemas ambientales relacionados con la energía.
Sin embargo, uno de los asuntos que al final la orilló a solo estar 45 días como primera ministra, fue la inflación que estaba afectando a los británicos, pese a que anunció la inclusión de un paquete económico que, según ella, iba a impulsar la economía del país.
La estrategia consistió en quitar la tasa del 45% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que debían aportar los ciudadanos con un salario superior a las 150 mil libras esterlinas al año, lo que da un aproximado de 3.3 millones de pesos mexicanos.
Fue así, como ella proclamó el recorte de impuestos sobre las personas que más ganan, que fue implementado en compañía del ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, pero las cosas no salieron como lo planearon, ya que el valor de su moneda cayó frente al dólar en un mínimo histórico.
Más tarde, el Fondo Monetario Internacional criticó este plan, y es que ese organismo regulador sostuvo que en una temporada de inestabilidad financiera no es correcto reducir las aportaciones que deben entregar los contribuyentes, en especial quienes tienen mayores ingresos.
Ante los problemas generados por esta iniciativa, el pasado 3 de octubre Kwarteng frenó el proyecto, y once días después, el día 14 del mismo mes, la entonces primera ministra lo retiró de su cargo. Siendo este uno de los principales motivos que la llevaron a renunciar, aunque no fue el único.
Otros inconvenientes de Truss
Ante la crisis energética que enfrentaba su país, la entonces primera ministra promovió el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica, en otras palabras, ella impuso un método de extracción de combustibles, que estuvo prohibido por mucho tiempo, y de acuerdo con grupos activistas, resultaría muy peligroso para todos.
Fue por ese motivo, que dos ecologistas se manifestaron en la National Gallery de Londres, en donde le arrojaron una lata de sopa de tomate a la pintura de ‘Los Girasoles’ hecha por Vincent van Gogh en el año 1888.
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Este proyecto tenía el objetivo de realizar un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas en el Mar del Norte. En consecuencia, las activistas indicaron que los dueños de las compañías de combustibles fósiles tendrían mayores ingresos a costa de la economía de la población en general.
“Pero el costo del petróleo y el gas no se limita a nuestras facturas. Somalia se enfrenta ahora a una hambruna apocalíptica, provocada por la sequía y alimentada por la crisis climática. Millones se ven obligados a mudarse y decenas de miles se enfrentan al hambre", indicó Anna Holland, una de las jóvenes que arrojó la sopa.
Por otro lado, otras de sus decisiones que también dañaron a la economía británica fue el anuncio del recorte de la tasa básica del impuesto sobre la renta del 20% al 19% y así como la exclusión del tope de los incentivos salariales de los banqueros, que incluso superaba el millón de dólares americanos.
