/ viernes 10 de julio de 2020

Microsoft ofrece videollamadas con avatars

La empresa promete más interactividad, permitiendo el contacto visual, saludos y hasta chocar las manos

SAN FRANCISCO. La multinacional estadounidense Microsoft anunció una nueva modalidad para su plataforma de trabajo remoto Teams, que simulará diferentes espacios como un aula o un auditorio físico, de manera que los participantes compartirán el mismo espacio virtual e incluso podrán interactuar entre ellos.

Según explicó el considerado padre de la realidad virtual, Jaron Lanier, en un encuentro con la prensa, el hecho de que todos los participantes aparezcan en un mismo espacio (a diferencia de los rectángulos individuales habituales en las videoconferencias) les permite interactuar entre ellos mediante gestos y contacto visual, lo que mejora el proceso de comunicación en las reuniones convocadas.

La modalidad Together utiliza inteligencia artificial para crear un avatar de cada participante con su cara y busto, ubicarlos en la misma o distintas filas de sillas y facilitarles interacciones como dirigirse miradas, chocarlas o saludarse.

"Es una manera de hacer de las reuniones digitales durante la pandemia de Covid-19 una experiencia menos miserable, aislante, cansada y extraña", apuntó Jaron Lanier, quien ha colaborado en el desarrollo de esta herramienta.

Además del aula o auditorio, los internautas también pueden elegir encontrarse en una cafetería virtual, y pueden participar en los encuentros hasta 49 personas.

Más allá del aspecto divertido o curioso de la modalidad, el objetivo es contribuir a hacer una experiencia más humana y menos estresante del gran número de reuniones y clases virtuales que se están celebrando estos días a causa del confinamiento por el virus, y que previsiblemente se alargarán durante varios meses.

Además de "Together", la empresa de Redmond (estado de Washington, Estados Unidos) también anunció nuevas herramientas para Teams como un modo de vista dinámico que permite compartir contenidos entre los participantes, transcripciones de las reuniones y la inclusión de su asistente de voz Cortana.

Desde que empezó la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, el uso de herramientas para celebrar videollamadas a través de internet se ha disparado, y Teams compite ferozmente con otros servicios como Zoom, Houseparty, Hangouts de Google o FaceTime de Apple para conseguir la mayor cuota de este mercado.


CLASES DESANGELADAS

El mes pasado faltaban ocho de los 31 alumnos de una de las clases online de la profesora madrileña Clara Mijares. A dos no los había visto desde hacía tiempo, y ese porcentaje de asistencia fue bastante habitual en las clases para niños de 12 a 16 años en el confinamiento, señaló.

Algunos de los que se habían conectado a esa videoconferencia del instituto El Espinillo en Madrid no tenían sus cámaras activadas ni se daban prisa en responder cuando se les preguntó cómo estaban.

"No vale decir 'bien' solo", decía para intentar convencer a los adolescentes de 13 años ante la pantalla. "Tenemos que encontrar otra palabra". Entonces salían otras respuestas del altavoz: Cansado.

Aburrido. Otras respuestas fueron: no he salido a hacer ejercicio. Prefiero quedarme en casa. "Se perdió el encanto de estar en una clase", explicó Mijares.

Esta escena se ha repetido en todo el mundo, ya que datos de la ONU sugieren que más de mil 500 millones de niños fueron afectados por el cierre de los colegios para frenar la propagación de Covid-19.


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SAN FRANCISCO. La multinacional estadounidense Microsoft anunció una nueva modalidad para su plataforma de trabajo remoto Teams, que simulará diferentes espacios como un aula o un auditorio físico, de manera que los participantes compartirán el mismo espacio virtual e incluso podrán interactuar entre ellos.

Según explicó el considerado padre de la realidad virtual, Jaron Lanier, en un encuentro con la prensa, el hecho de que todos los participantes aparezcan en un mismo espacio (a diferencia de los rectángulos individuales habituales en las videoconferencias) les permite interactuar entre ellos mediante gestos y contacto visual, lo que mejora el proceso de comunicación en las reuniones convocadas.

La modalidad Together utiliza inteligencia artificial para crear un avatar de cada participante con su cara y busto, ubicarlos en la misma o distintas filas de sillas y facilitarles interacciones como dirigirse miradas, chocarlas o saludarse.

"Es una manera de hacer de las reuniones digitales durante la pandemia de Covid-19 una experiencia menos miserable, aislante, cansada y extraña", apuntó Jaron Lanier, quien ha colaborado en el desarrollo de esta herramienta.

Además del aula o auditorio, los internautas también pueden elegir encontrarse en una cafetería virtual, y pueden participar en los encuentros hasta 49 personas.

Más allá del aspecto divertido o curioso de la modalidad, el objetivo es contribuir a hacer una experiencia más humana y menos estresante del gran número de reuniones y clases virtuales que se están celebrando estos días a causa del confinamiento por el virus, y que previsiblemente se alargarán durante varios meses.

Además de "Together", la empresa de Redmond (estado de Washington, Estados Unidos) también anunció nuevas herramientas para Teams como un modo de vista dinámico que permite compartir contenidos entre los participantes, transcripciones de las reuniones y la inclusión de su asistente de voz Cortana.

Desde que empezó la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, el uso de herramientas para celebrar videollamadas a través de internet se ha disparado, y Teams compite ferozmente con otros servicios como Zoom, Houseparty, Hangouts de Google o FaceTime de Apple para conseguir la mayor cuota de este mercado.


CLASES DESANGELADAS

El mes pasado faltaban ocho de los 31 alumnos de una de las clases online de la profesora madrileña Clara Mijares. A dos no los había visto desde hacía tiempo, y ese porcentaje de asistencia fue bastante habitual en las clases para niños de 12 a 16 años en el confinamiento, señaló.

Algunos de los que se habían conectado a esa videoconferencia del instituto El Espinillo en Madrid no tenían sus cámaras activadas ni se daban prisa en responder cuando se les preguntó cómo estaban.

"No vale decir 'bien' solo", decía para intentar convencer a los adolescentes de 13 años ante la pantalla. "Tenemos que encontrar otra palabra". Entonces salían otras respuestas del altavoz: Cansado.

Aburrido. Otras respuestas fueron: no he salido a hacer ejercicio. Prefiero quedarme en casa. "Se perdió el encanto de estar en una clase", explicó Mijares.

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