En marzo del 2010 todo México se sacudió con el caso de la pequeña Paulette Gebara Farah que, tras desaparecer, fue encontrada sin vida a los pies de su cama, pese a que en su cuarto se realizaron hasta entrevistas con medios nacionales sin que nadie se percatara de la presencia de su cuerpo, pues recientemente fue encontrada bajo una escalera, una pequeña que había desaparecido en 2019.
A diferencia del caso mexicano, la pequeña de esta historia fue localizada con vida en una casa de en Hudson Valley en Nueva York por agentes de la policía tras un cateo en el domicilio.
De manera sorprendente la menor se encontraba en buenas condiciones de salud, en Saugerties, a unos 210 kilómetros de Cayuga Heights, lugar donde fue reportada como desaparecida desde julio del 2019, cuando tenía 4 años.
Desde un principio se pensó que los secuestradores eran sus padres Kimberly Cooper y Kirk Shultis Jr., que no tenían su custodia, fue la noche del pasado 14 de febrero que investigadores de la policía de Nueva York registraron la casa en la que por fin fue localizada.
¿CÓMO DESCUBRIERON QUE LA MENOR SE ENCONTRABA BAJO LA ESCALERA?
Pero la hazaña no se logró en un primer momento, pues las tareas duraron poco más de una hora, hasta que se percataron que la pequeña se encontraba en lo que era una habitación improvisada, fría y húmeda, colocada debajo de una escalera cerrada debajo del sótano.
Fue el detective Erik Thiele quien se percató que los escalones de madera tenían una posición extraña, e incluso estaban fuera de su lugar, por lo que con una linterna hizo brillar la luz entre una de las grietas de los escalones, tras lo que se percató de lo que era una manta.
Luego del descubrimiento y pese a que la escalera parecía sólida, los uniformados utilizaron una barra de garra para retirar varios peldaños de la escalera, momento en el que se pudieron percatar de un par de pequeños pies.
Tras una revisión de los paramédicos, se determinó que la menor se encontraba en buen estado de salud, por lo que fue entregada a su tutor legal para que se reuniera con su hermana mayor.
Finalmente pese a que, tras ser interrogado, el dueño de la casa negó haber visto a la menor desde su desaparición en 2019, junto con los padres sin custodia fue procesado por el cargo de interferencia en la custodia, además de poner en peligro el bienestar de la menor.