BRASILIA, Brasil. Odebrecht es un gigante brasileño contentáculos en 26 países, donde provee energía y agua, construyecarreteras, aeropuertos y estadios y hasta fabrica submarinos. Perofue la exportación de su modelo de corrupción lo que popularizósu nombre. Las claves de la compañía están en su historia.
Una empresa familiar
Además de ser una empresa de construcción, Odebrecht S.A.también es un conglomerado de ingeniería, agricultura yproducción petroquímica de capital familiar que se forjó alcalor de la obra pública. Su último balance, de 2015, mostrabauna facturación de 39 mil 111 millones de dólares y un plantel de128 mil 426 empleados.
Sus raíces se remontan a 1856, con la llegada a Brasil deljoven ingeniero alemán Emil Odebrecht, quien siguió el flujomigratorio germánico de mitad del siglo XIX con destino en Brasily se instaló en Santa Catarina (sur), donde se casó con BerthaBichels, con quien tuvo 15 hijos y decenas de nietos.
Uno de ellos fundó la constructora Emílio Odebrecht &Cia., que en 1923 desarrolló varios proyectos en el norestebrasileño, pero tras la crisis provocada por la II Guerra Mundialcedió el timón a su hijo Norberto.
En Salvador (Bahía, noreste), Norberto creó en 1944 la empresaque daría origen al grupo Odebrecht y en 1953 realizó la primeraobra para Petrobras, la petrolera estatal convertida en el eje dela mayor trama de corrupción de la historia de Brasil.
Vicepresidente deEcuador pierde el cargo por caso Odebrecht Fue a partir de1964, con el inicio de la dictadura que se prolongó hasta 1985,cuando Odebrecht y otras grandes constructoras extendieron suinfluencia y estrenaron el entramado destapado por la operaciónLava Jato, según Fabiano Angélico, especialista en combate a lacorrupción.
Progresivamente, Odebrecht se expande por la región y para 1985sus proyectos en el exterior representan cerca del 30% de loscontratos en cartera, en una estrategia de internacionalizaciónque la llevó a 26 países.
En 1991, Norberto cede la presidencia a su hijo Emilio, quien en2002 la deja en manos de Pedro Novis.
El 2017 marcó un punto de inflexión para el grupo: el arrestode Marcelo Odebrecht, nieto del fundador y tercera generación depresidentes del grupo.
La mayoría de las acusaciones están ligadas a su unidad deconstrucción, responsable por el 43.7% de sus ingresos. Suportafolio incluye obras en el parque olímpico de Rio; en elestadio Maracaná; en el puerto de Mariel, en Cuba; viviendas enPanamá; el aeropuerto Simón Bolívar, en Venezuela; el de Nacala,en Mozambique y la carretera Frand Parkway, en Texas.
El escándalo obligó a reducir la plantilla de trabajadores,actualmente entre 75 mil y 80 mil.
Departamento de sobornos
Bajo el mando de Marcelo Odebrecht, las actividades decorrupción se multiplicaron.
Investigan otramanupulación de licitaciones de Odebrecht Los investigadoresdel caso Lava Jato descubrieron que Odebrecht sobornaba políticospara asegurarse millonarios contratos sobrefacturados en Petrobrasy otras empresas estatales.
Los políticos también recibían sobornos -a título personal odisfrazados de donaciones electorales- a cambio de leyes yregulaciones favorables a la compañía.
Semejante movimiento de dinero por debajo de la mesa erameticulosamente registrado y gestionado por un departamento dentrode la empresa, dedicado exclusivamente a esa tarea.
Tras resistir durante casi dos años a una lluvia deacusaciones, el grupo acordó revelar sus delitos para suavizar lascondena y poder salvar la empresa.
Así, 77 ejecutivos y exejecutivos firmaron un acuerdo dedelación premiada y relataron en detalle los engranajes de lacorrupción.
Escándalo internacional
Los investigadores descubrieron que el esquema de sobornos deOdebrecht S.A. había sido replicado en otros países deLatinoamérica, como México, Ecuador, Venezuela y Perú.
Marcelo‘Príncipe’ Odebrecht cumplirá su condena en mansión de SaoPaulo El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció en2016 que Odebrecht S.A. y su filial petroquímica Braskem pagaríanuna multa de 3 mil 500 millones de dólares -un récordinternacional en casos de corrupción- después de haber admitidoque pagaron 788 millones de dólares en sobornos en una docena depaíses.
El investigador Jorge Sánchez Tello, de la Fundación deEstudios Financieros (Fundef), un centro del Instituto TecnológicoAutónomo de México (ITAM), afirma que los sobornos de Odebrechten una decena de países de América Latina exhibieron que laregión carece de un Estado de derecho robusto.
"América Latina ha tenido gobiernos de izquierda, derecha,centro, populistas, tecnócratas, pero la corrupción sigue porqueno ha existido alguien en los últimos 50 años que realmentequiera crear instituciones para aplicar la ley", lamentó.