La socialité británica Ghislaine Maxwell, mejor conocida por ser la expareja del empresario financiero Jeffrey Epstein, este miércoles fue condenada por conspirar durante más de una década con él para reclutar, preparar y abusar sexualmente de niñas mejores de edad.
Luego de más de un año bajo custodia federal, fue un jurado de Manhattan el que determinó que Maxwell, de 60 años de edad, era hallada culpable en cinco de seis cargos que se presentaron contra ella en una corte de la ciudad de Nueva York, lo que conlleva a una posible sentencia de hasta 65 años de cárcel, lo que significa que podría pasar el resto de su vida tras las rejas.
Es importante recordar que Jeffrey Epstein, su esposo, fue acusado de pagar a niñas menores de 18 años para realizar actos sexuales en sus mansiones de Manhattan y Florida, siendo arrestado el 6 de julio de 2019, por lo que terminó suicidándose el 10 de agosto del mismo año en la celda de la que se encontraba preso en Nueva York, mientras esperaba ser enjuiciado por acusaciones de tráfico sexual y conspiración, a la edad de 66 años.
¿QUIÉN ES GHISLAINE MAXWELL?
Ghislaine Maxwell nació en las afueras de París, Francia, el 25 de diciembre de 1961 y es la hija menor de Robert Maxwell, un magnate de los periódicos, de origen checo, que también fue legislador británico y que murió en circunstancias misteriosas.
Muchos medios de comunicación hablan de la cercana relación que ella tuvo con su difunto padre, pues de acuerdo a algunos trabajadores él la quería de una manera diferente a la de sus otros ocho hijos, tanto que a su yate de lujo lo nombró “Lady Ghislaine”.
Ghislaine creció en una mansión de campo y fue la a Universidad de Oxford; poco después de la muerte de su padre (en 1991) abandonó el Reino Unido para establecerse en Estados Unidos donde trabajó en el sector inmobiliario y poco después conoció a Epstein.
Una vez instalada en el país norteamericano, Maxwell vivió una vida pública y logró socializar en círculos exclusivos que incluían personas conectadas con personal de la realeza británica, de Hollywood, famosos multimillonarios y de la política, incluso figuró en la boda de Chelsea Clinton y también fue fotografiada en el año 2000 con Donald Trump y su actual esposa, Melania Trump, junto a Epstein.
No obstante, Ghislaine Maxwell siempre fue identificada como la exnovia de Epstein, que después se volvió su compañera social, pues se dice que la pareja se separó en la década de 1990, aunque ella siempre se mantuvo cerca del pedófilo. Asimismo, su nombre ha sido mencionado con frecuencia en una serie de documentos que se revelaron a principios de este año, y que alegan que ella fue una proveedora de menores de edad para Esptein y otras personas de alto perfil.
En 2012 fundó la organización benéfica, el Proyecto TerraMar, el cual buscaba fomentar la conservación del océano, sin embargo, esta concluyó sus operaciones en diciembre de 2019, esto según los registros de la Compañía de Compañías del Reino Unido.
Después del arresto y del suicidio de su expareja Jeffrey, en julio de 2020 fue arrestada en su mansión en el estado de New Hampshire, hasta este miércoles el jurado la declaró culpable por su papel en el abuso sexual de mujeres mejores de edad por parte de Jeffrey Epsein.
Fue así como Ghislaine Maxwell pasó de mujer de la alta sociedad y amiga de la realeza británica a enfrentar más de 40 años de cárcel por uno de los mayores escándalos de tráfico sexual de los últimos tiempos.
EL ABUSO DE MAXWELL Y CÓMO OPERABA CON LAS VÍCTIMAS
Los testimonios de cuatro víctimas: “Carolyne”, “Jane”, “Kate” y Anne, tres de ellas anónimas y con nombres falsos, fueron los que realmente hicieron levantar sospechar de Maxwell al Juez, dadas las grandes coincidencias de que su nombre apareciera en las declaraciones de todas ellas.
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Las víctimas, describían a la mujer como “sofisticada”, pero que se acercaba a sus víctimas en momentos de gran desarraigo familiar y personal, prometiéndoles ayuda en sus carreras, antes de convencerlas para que viajaran a las mansiones de Jeffrey Epstein.
Una vez instaladas, era como les proponía participar en lo que llamaba los “masajes” para el magnate; no obstante, la socialité iba muy lejos, pues no solo engañaba, transportaba y seducía a las menores, sino que, en al menos tres ocasiones, les tocó los pechos y las caderas antes de las sesiones de “masajes”, como si las evaluara. Incluso, a una de ellas le llegó a decir que “tenía un bonito cuerpo para el señor Epstein”.