WASHINGTON, DC. El presidente de EU, Donald Trump, lanzó una amenaza directa a Rusia para que se prepare para una ofensiva con misiles en Siria como represalia por el presunto ataque químico del pasado fin de semana en Duma, que la comunidad internacional atribuye al régimen de Bashar al Asad.
"Rusia promete derribar todos los misiles disparados contra Siria. Prepárate Rusia, porque van a ir, suaves y nuevos e '¡inteligentes!'", amenazó Trump a primera hora de ayer a través de un mensaje en su cuenta en Twitter en el que, además, criticaba a Moscú por asociarse "con un animal que mata con gas a su gente y ¡disfruta!".
Mientras Trump elevaba su tono beligerante en las redes sociales, su secretario del Departamento de Defensa, James Mattis, precisaba que las Fuerzas Armadas de EU están preparadas para proporcionarle al presidente "la respuesta militar que determine" para castigar al gobierno sirio.
En cualquier caso, Mattis afirmó que aún se están "recabando informes de inteligencia" sobre el ataque a Duma.
Más tarde, la Casa Blanca rechazó las sugerencias de que Trump había transmitido sus planes de ataques militares a través de Twitter, diciendo que no se ha establecido un cronograma para la acción y que todas las opciones aún están sobre la mesa.
A pesar del hermetismo lógico del Pentágono, Trump ha dejado claro con sus palabras en las últimas horas que el ataque contra el régimen de Asad podría ser inminente.
El USS Donald Cook, un destructor de la clase Arleigh Burke con capacidad de lanzamiento de misiles teledirigidos, levó anclas el pasado lunes en el puerto de Larnaca, Chipre, isla próxima al litoral sirio. En tanto, el portaaviones USS Harry S. Truman partió de Virginia rumba a Medio oriente, informaron medios estadounidenses.
Mientras, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) emitió un mensaje advirtiendo "posibles ataques aéreos en Siria (...) dentro de las próximas 72 horas".
En respuesta a la amenaza, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso afirmó que "los misiles inteligentes deberían volar hacia los terroristas, no hacia un gobierno legal".
La portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zakharova, dijo que cualquier incursión con misiles de Estados Unidos podría ser un intento por destruir evidencia del ataque químico en Duma.
En tono más de estadista, Vladimir Putin, dijo esperar que "que el sentido común se impondrá" en las relaciones internacionales "cada vez más caóticas".
Sin embargo, políticos rusos afirmaron que una agresión de Estados Unidos sería tratada como “crimen de guerra” e implicaría “un enfrentamiento militar directo”.
Damasco, en tanto, volvió a acusar a Washington de apoyar a los "terroristas" calificó de "escalada peligrosa" las amenazas de Trump.
En las últimas horas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las fuerzas gubernamentales sirias comenzaron a evacuar sus principales bases, al igual que, según parece, están haciendo los rusos, cuyos buques están abandonando la costa del país árabe, de acuerdo con imágenes de satélite mostradas ayer por medios locales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que en el ataque del sábado contra Duma murieron 43 personas con "síntomas consistentes con exposición químicos tóxicos" y que en total habían sido tratadas más de 500.
El rifirrafe verbal tiene lugar un año después de que EU lanzara 59 misiles Tomahawk contra la base aérea siria de Shayrat tras otro supuesto ataque químico perpetrado por las fuerzas leales a Damasco.
Pero ahora, los comentarios de Trump plantearon por primera vez la posibilidad de un conflicto directo en Siria entre las dos potencias mundiales que apoyan a las partes enfrentadas en una guerra civil que ya lleva siete años y ha agravado la inestabilidad en todo Oriente Medio.
Rusia y Occidente mantienen relaciones salpicadas de tensiones desde la disolución de la Unión Soviética en 1991.