Un hecho macabro se instaló en el mundo del vóley en los últimos días, esto debido a la noticia de la decapitación de Mahjabin Hakimi, una jugadora y capitana de la selección juvenil de Afganistán, en la ciudad de Kabul, que fue asesinada a manos de los talibanes.
La noticia comenzó a ser difundida desde el pasado 20 de octubre por varios medios de comunicación locales, tras la denuncia que una de sus entrenadoras realizó al Independent Persian, usando el seudónimo Soraya Atzali para proteger su integridad.
En la entrevista, la entrenadora dijo que Mahjabin murió probablemente a principios de octubre, pero que el incidente permanecía oculto porque la familia de la víctima había recibido amenazas, sin embargo, una foto del cuerpo sin vida de la joven y de su cabeza decapitada comenzó a circular en redes sociales a fin de crear temor, lo que hizo que la prensa local confirmara su muerte.
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¿POR QUÉ OCURRIÓ EL HECHO?
La toma de Afganistán por los talibanes es un golpe para los derechos de las mujeres en el país, motivo por el que muchas de ellas han salido a las calles para protestar contra el régimen de línea dura, incluso ha habido féminas afganas que también han denunciado amenazas a la vida.
Y es que, aunque parezca increíble de creer, en pleno siglo XXI, por desgracia, en algunas partes del mundo la mujer sigue siendo vista como un “objeto” o como algo “inservible”, tal y como es el caso de aquel país asiático.
Desde su regreso al poder, los talibanes han tomado el control de Afganistán, así como todas las actividades de las mujeres en la esfera deportiva, política y social, por lo que han organizado una verdadera caza de deportistas, especialmente de jugadoras de voleibol, quienes han competido en el extranjero y han aparecido en los medios de comunicación en los últimos años; fue así como Mahjabin Hakimi, tras intentar sin éxito escapar del país, fue asesinada por el nuevo régimen.
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JUGADORAS Y DEPORTISTAS TEMEN POR SUS VIDAS
Majhabin formó parte de la selección de Afganistán y antes de que los hombres de Hibatullah Akhundzada asumieran el poder en agosto pasado, también era miembro del club municipal de Kabul, con el que ganó numerosos trofeos, incluso, fue una de las más exitosas en el vestuario.
De acuerdo a lo relatado por la entrevistada, todas las voleibolistas afganas están “gravemente amenazadas” por el grupo radical que ha tomado el control del país, incluso reveló que este verano solo dos jugadoras de voleibol afganas habían podido salir de la nación, mientras todas las demás tuvieron que huir de sus hogares para esconderse.
La situación ha llevado a que recientemente se hayan registrado varias casas en todo el país, creando un clima de terror; de esta manera, algunas deportistas han vivido en constante angustia desde entonces, temiendo por sus vidas y la de sus seres queridos.
“Los jugadores están desesperados y asustados. Se han visto obligados a huir y vivir en lugares desconocidos”, dijo el técnico de la selección, quien prefirió permanecer en el anonimato por motivos de seguridad.
A pesar de la situación tan preocupante que se vive en el país, la comunidad internacional ha ignorado hasta ahora la solicitud de ayuda los jugadores de voleibol afganos.