Un terremoto de 7.3 grados sacudió este martes (aún lunes en México) la costa de la isla de Flores, en la región central de Indonesia, lo que llevó a las autoridades a emitir una advertencia de tsunami para varias partes de este país, misma que más tarde fue cancelada.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) que registra la actividad sísmica mundial, ubicó en 7.6 la magnitud de este gran sismo que ocurrió a las 11:20 horas locales del 14 de diciembre, cuyo epicentro fue a 18 kilómetros de profundidad en las aguas entre las islas de Célebes y Flores.
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Asimismo, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB) indicó que las aguas sólo crecieron unos siete centímetros en algunas zonas, aunque previamente el departamento indonesio de meteorología (BMKG) había estimado el riesgo de que alcanzaran hasta medio metro de altura.
Al momento del fenómeno, cientos de residentes salieron corriendo de sus casas y lugares de trabajo en busca de refugio en alguna zona elevada, según se aprecia en varios videos publicados por testigos en las redes sociales.
A pesar de la intensidad, aún no se han reportado heridos o víctimas mortales y según la USGS existen pocas posibilidades de muertes por el sismo, aunque recordó que “terremotos recientes en esta zona han causado daños secundarios como tsunamis y deslizamientos que podrían haber contribuido con las bajas”.
Aunque en un principio, se había emitido una alerta de tsunami sobre la isla de Flores, más tarde las autoridades la cancelaron.
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¿POR QUÉ TIEMBLA TANTO EN INDONESIA?
Indonesia es un país que frecuentemente experimenta sismos y erupciones volcánicas debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de intensa actividad telúrica que se extiende desde Japón hasta el sureste asiático, en el que cada año registra unos 7 mil terremotos, aunque en su mayoría moderados.
Como grandes antecedentes, el 26 de diciembre de 2004 se generaron una serie de tsunamis que provocaron 280 mil muertos en los países afectados, mientras que, en 2018 se generó otro poderoso temblor que sacudió la isla de Lombok, seguido de varios sismos más en las dos semanas siguientes, mismos que dejaron más de 550 muertos.
Ese mismo año, un terremoto de 7.5 grados y un posterior tsunami en la isla Sulawesi, dejó más de 4 mil 300 muertos y/o desaparecidos.
