Voluntarios o bajo sueldo, mercenarios están en Ucrania o esperan unirse a la guerra

La participación de combatientes extranjeros en la guerra en Ucrania ha generado preocupaciones sobre su estatus

AFP y EFE

  · miércoles 16 de marzo de 2022

Bomberos trabajan en un edificio residencial tras ser alcanzado por bombas / Foto: Reuters

Estuvimos a unos 20 km de ustedes, nazis de Kiev, y ahora estamos aún más cerca”, publicó el 13 de marzo en Télegram el líder de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, protegido del presidente Vladimir Putin, al llamar a los ucranianos a rendirse “o serán liquidados”.

Según fuentes rusas y ucranianas, Kadírov, acusado por ONG internacionales de graves violaciones de derechos humanos en la república del Cáucaso, se encuentra en Ucrania animando a sus hombres en apoyo de la ofensiva rusa.

➡️ Voluntarios de México llegan a Kiev para la defensa de la ciudad: Ucrania

Del lado opuesto, el 27 de febrero, tres días después de que Rusia invadiera Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski llamaba voluntarios extranjeros para que se unieran a las fuerzas ucranianas y anunció la creación de la legión internacional.

Zelenski firmó un decreto que eximía de visa a cualquier ciudadano extranjero que se uniera a sus fuerzas, y el Ministerio de Relaciones Exteriores lanzó un sitio web que brinda detalles sobre cómo presentar una solicitud.

Según las autoridades ucranianas, 20 mil personas de 52 países han solicitado unirse a la legión, con el apoyo incluso de gobiernos europeos, aunque Rusia y medios internacionales afirman que no todos llegan desinteresadamente y tanto rusos como ucranianos están pagando a mercenarios para unirse a sus filas.

La participación de combatientes extranjeros en la guerra en Ucrania ha generado preocupaciones sobre su estatus, presuntas violaciones al derecho internacional y la posible afluencia de voluntarios de extrema derecha.

También siembra más dudas sobre la estrategia y el poder real del Ejército ruso.

Tras casi tres semanas de una guerra que, según los países occidentales, Moscú creía que ganaría en pocos días, la mayor fuerza de invasión europea desde la Segunda Guerra Mundial se ha atascado a las puertas de las principales ciudades.

Hace unos días, Kadirov dijo que Rusia debería acelerar la ofensiva en Ucrania y optar por un “ataque decisivo”.

“A mi entender, las tácticas elegidas en Ucrania son demasiado lentas. Ha llegado el momento de tomar una decisión concreta y comenzar una operación a gran escala en todas las direcciones y en el territorio de Ucrania”, escribió en Télegram.

Ante ello, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) denunció que Rusia dispone de una lista de 40 mil combatientes del ejército sirio y milicias aliadas listos para incorporarse a su operación militar.

El OSDH señaló que oficiales rusos, en coordinación con militares sirios y milicias aliadas, instalaron oficinas de registro en áreas controladas por el gobierno.

Rusia les prometió un salario mensual de mil 100 dólares, muy por encima de sus sueldos de entre 15 y 35 dólares, afirma el observatorio.

También les ofreció compensación de 7 mil 700 dólares si resultan heridos y sus familias recibirán 16 mil 500 dólares si mueren en combate.

Otros 18 mil hombres se habrían registrado con el gobernante partido Baas y serán evaluados por el Wagner Group, un contratista militar ruso.

Del lado ucraniano, el Servicio Estatal de Comunicación Especial y Protección de Información de Ucrania, informó el 7 de marzo que los primeros voluntarios de la llamada Legión Internacional, provenientes de Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Lituania, México y la India se habían sumado a la protección de Kiev.

Incluso un veterano francotirador de las Fuerzas Armadas canadienses, conocido como “Wali”, se unió a la legión.

Existen informes de que decenas de extranjeros han cruzado a Ucrania sin seguir el procedimiento oficial. Igor Gavrylko, un ciudadano británico originario de Ucrania, condujo por toda Europa hasta Leópolis y dice que ya hay “varios cientos” de británicos en Ucrania para unirse a la guerra contra Rusia.

En conjunto con los de otras naciones, estos reclutas constituyen la brigada internacional más importante desde la guerra civil española, de acuerdo con el diario The Guardian.

Gavrylko firmó un contrato con el gobierno de Kiev y se evaluó su experiencia profesional. Ahora está aprendiendo primeros auxilios en combate, explicó al diario británico. “Mi plan es que no hay ningún plan”, afirma, sólo sabe que está luchando contra Vladimir Putin y “una versión del fascismo del siglo XXI”.



ESCUCHA EL PODCAST⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music