WASHINGTON. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció en Washington el apoyo estadounidense y recibió promesas de más ayuda, incluidos nuevos sistemas de defensa antimisiles, en su primer viaje al extranjero desde la invasión rusa en febrero.
En uniforme de combate, Zelenski fue conducido a la Casa Blanca, donde lo recibieron Biden y su esposa Jill mientras guardias estadounidenses levantaban su bandera nacional y la de Ucrania.
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“Vamos a seguir reforzando la capacidad de Ucrania para defenderse, en particular la defensa aérea”, dijo Biden a Zelenski en el Salón Oval. “Nunca estarán solos”, le prometió.
Zelenski, por su parte, propuso a Biden “pasos concretos” para lograr la paz en la guerra sin poner en cuestión la soberanía del territorio ucraniano.
El ucraniano aterrizó en un avión militar estadounidense en la base aérea de Andrews tras un viaje organizado en secreto por razones de seguridad.
Biden también anunció otros mil 850 millones de dólares de fondos para Ucrania, incluido por primera vez el avanzado sistema de defensa antiaérea Patriot, capaz de derribar misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance.
“Es un sistema de defensa, no supone una escalada, es defensivo”, dijo Biden al ser preguntado en una conferencia conjunta sobre la forma en la que Moscú puede percibir el nuevo envío de armamento desde Washington a Ucrania.
El Kremlin dijo, si se entregaba, que el sistema sería un objetivo legítimo para los ataques rusos contra Ucrania.
Sin embargo, Estados Unidos sólo le enviará una batería antiaérea Patriot.
Una de esas baterías suele incluir un radar que detecta y sigue el objetivo, ordenadores, generadores y una estación de control, además de ocho minilanzaderas con cuatro misiles listos para disparar.
Ucrania teme una creciente avalancha de misiles rusos y se ha enfrentado a una serie de ataques con drones, muchos de ellos comprados por Moscú a Irán. Fuerzas rusas bombardean centrales eléctricas y otras infraestructuras civiles justo cuando el país padece el invierno.
Por la noche, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, recibió a Zelenski y le dijo que a través de él, Estados Unidos rinde homenaje a la “valiente” población ucraniana.
Congresistas compararon su visita con la comparecencia navideña de Winston Churchill en el Capitolio en 1941, pocos días después del ataque japonés a Pearl Harbor que involucró a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Al dirigirse a la sesión conjunta del Congreso, Zelenski juró que su país nunca se rendirá ante Rusia, dijo que Estados Unidos y Ucrania están “aliados” en la guerra y agradeció un apoyo que ha permitido a su país “estar vivo y coleando”.
“Su apoyo es vital no sólo para resistir a la invasión rusa, sino para lograr un punto de inflexión en el campo de batalla... es una inversión”, dijo Zelenski en su discurso aplaudido en todo momento.
También denunció que Rusia ha encontrado en Irán un socio de su “política genocida” y advirtió que si no se frena su agresión será cuestión de tiempo que otro país se vea afectado.
PUTIN DELINEA ESTRATEGIA
En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que continuará desarrollando el potencial militar, incluida la “preparación para el combate” de sus fuerzas nucleares, en el contexto de la ofensiva contra Ucrania y la crisis con Occidente.
En una conferencia de fin de año de los altos mandos militares rusos, Putin llamó a mejorar la capacidad de la tríada nuclear del país integrada por la aviación estratégica, los misiles intercontinentales y los submarinos atómicos.
En concreto, adelantó la pronta entrada en servicio de los misiles balísticos intercontinentales Sarmat, capaces, según Putin, de burlar cualquier escudo antimisiles existente en el mundo.
En tanto, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, propuso aumentar las fuerzas armadas a 1.5 millones de soldados “para garantizar la resolución de los problemas relacionados con la seguridad militar de Rusia”.
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También adelantó que Rusia planea instalar bases navales en los puertos de las ciudades de Berdiánsk y Mariúpol, en las regiones anexionadas de Zaporiyia y Donetsk, en Ucrania.
En el acto, Putin denunció que contra Rusia en Ucrania se emplea activamente el potencial bélico y las posibilidades de los principales países de la OTAN.
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