A una semana del linchamiento del trabajador de una empresa constructora en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, los tres sujetos que ya fueron identificados como partícipes de los hechos, no han sido detenidos por las autoridades ministeriales. En caso de ser capturados, estas personas señaladas de incitar al resto de la población, podrían enfrentar acusaciones por el delito de homicidio calificado el cual se castiga con 20 o hasta 50 años de cárcel.
Aunque las investigaciones en el caso siguen su curso y con diversos avances que al momento la Fiscalía General del Estado, indicó, no puede revelar para no entorpecer las pesquisas, hasta ahora no hay personas aseguradas por este crimen, pese a que el 12 de agosto el gobernador del estado Luis Miguel Barbosa Huerta anunció en su videoconferencia de prensa, que ya había tres presuntos responsables identificados.
“Se trata de tres personas que incitaron a otras para primero detener a un hombre al que le imputaban haberse querido robar a un niño y que por tal fue llevado detenido a ese lugar a la cárcel de la junta auxiliar de San Marcos, y después la incitación de esas personas a muchas más personas para extraer a este hombre”, señaló en ese momento el titular del Poder Ejecutivo Estatal.
HOMICIDIO CALIFICADO Y ENCUBRIMIENTO, LOS DELITOS
Una vez que los presuntos responsables o involucrados en los hechos sean detenidos, las autoridades ministeriales podrían imputarles el delito de homicidio calificado o encubrimiento, dependiendo su grado de participación en los hechos.
En este sentido, Gerardo García Pérez, abogado penalista, explicó que en los casos de linchamiento el delito que se persigue es el de homicidio calificado ya que hay una premeditación, con la agravante de existe ventaja sobre la víctima en cuanto a número de personas, y un acuerdo de ir a un lugar a sacar a una persona para matarla, o generarle un daño que le cause la muerte.
Con respecto al homicidio tumultuario, este se distingue porque es a través de una reacción inmediata de un hecho.
Por ejemplo: “Yo voy con mis amigos y amigas, pero pasa un sujeto que le realiza tocamientos lascivos a una de mis amigas, entonces yo y mis amigos, sin ponernos de acuerdo nos volteamos y empezamos a golpearlo, pero resulta que una lesión le causa la muerte, entonces estamos hablando de un homicidio tumultuario porque no hubo un acuerdo y solo reaccionamos al momento”, indicó Gerardo García en entrevista para El Sol de Puebla.
Asimismo, el litigante enfatizó que la sanción depende si se trata de un autor o coautor, es decir, si es una persona que ideó o pensó en cometer el hecho, o participó, apoyó y proporcionó los instrumentos para que se ejecutara el crimen.
En el caso de quien instigue o incite a otra persona a cometer el hecho, deberá ser juzgado como autor material.
Para el civil que grabe o tome fotografías sobre el tema, a decir del especialista, no existe alguna sanción penal por no detener o evitar la agresión, situación contraria a si se tratara de un policía, el cual está obligado a salvaguardar la integridad de las personas, por lo que en este segundo supuesto, sí se incurre en el delito de omisión.
No obstante, para el civil que grabe o tome fotografías sobre el hecho y sea requerido por alguna autoridad y se niegue a entregar el material que pudiera ayudar en la identificación de los responsables o involucrados, se le puede acusar por el delito de encubrimiento, el cual se castiga con dos años de cárcel, aseguró el entrevistado el cual hizo referencia al artículo 209 del Código Penal del Estado de Puebla.
Mientras que el artículo 331, señala que al responsable de un homicidio calificado se le impondrá de veinte a cincuenta años de prisión.
TRABAJADOR ES CONFUNDIDO CON SECUESTRADOR
Manrique N, de 35 años de edad era originario del estado de Veracruz y trabajaba en una empresa constructora en la ciudad de Tehuacán.
La tarde del pasado 9 de agosto, el ahora occiso se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes junto con otras dos personas en calles céntricas del municipio, cuando fue acusado por los pobladores de intentar sustraer a una menor de un domicilio.
En ese momento los vecinos del lugar retuvieron y golpearon a Manrique N, quien más tarde fue rescatado por elementos de la Policía Municipal y trasladado a la comandancia auxiliar en espera que la parte agraviada denunciara los hechos para proceder conforme a la ley.
Sin embargo, el supuesto secuestro llegó a oído de más pobladores. Alrededor de un centenar de personas se dieron cita en la comandancia para exigir la entrega de Manrique, pero ante la negativa, la muchedumbre enfureció y con una patrulla derribaron la comandancia para ingresar y sustraer al acusado al que golpearon con piedras, palos y otros objetos e incluso una vez muerto, le prendieron fuego en la explanada de la localidad.
La turba además golpeó a por lo menos seis policías, entre ellos al director de Seguridad Pública municipal.
Un día después de los hechos, el Estado asumió el control de la seguridad del municipio, mientras que los familiares de la víctima se trasladaron a Puebla para identificar y reclamar el cadáver, además de exigir justicia y la detención de los responsables.
Finalmente, el 12 de agosto por medio de videos, testimonios y entrevistas, se informó la identificación de tres presuntos instigadores, sin que al momento haya mayores detalles sobre el avance de las investigaciones.