Javier Ríos Sierra, con más de 30 años en el servicio policial, sufre de una afección cardiaca, aparentemente, detonada tras un enfrentamiento con delincuentes en el municipio de San Martín Texmelucan, a donde acudió como jefe de grupo adscrito a la FEISE, antes FISDAI de Puebla; hoy acusa que su jefe inmediato, exonerado en 2019 de matar a un excompañero, lo hostiga laboralmente, y siendo este su único trabajo y sustento, ahora le exige renuncie sin considerar si situación médica, por lo que urge la intervención de las autoridades correspondientes para resolver el asunto.
Con temor, pero cansado por la situación que lo aqueja, Ríos Sierra, acompañado de su asesor legal, acudió a las instalaciones de El Sol de Puebla para denunciar los presuntos abusos de los que es víctima.
El hombre de 55 años, luego de identificarse plenamente con credencial y placa, contó que el 5 de enero de 2020, junto con un grupo de compañeros de la ahora Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE), acudió a una asignación en la región de San Martín Texmelucan.
Ahí, sobre carretera, mientras custodiaban un inmueble, un grupo de sujetos armados a bordo de una camioneta, los atacó a balazos, por lo que repelieron la agresión; en ese instante, sintió un dolor en el pecho para luego desvanecerse, por lo que sus colegas lo ayudaron y trasladaron al Hospital del ISSSTEP, donde le dijeron que había sufrido un infarto.
Después de ser atendido y encontrar que tenía las arterias tapadas, requirió de una intervención quirúrgica en la que le colocaron 6 stents (pequeño tubo de malla de metal que impide el cierre de una arteria), por lo que fue incapacitado por varios días.
“Me abrieron y me dijeron que tenía todas las arterias tapadas, el médico me comentó que 40 días me iban a incapacitar. Tengo 6 stents, medicamentos, soy hipertenso y diabético; pedí considerar todo esto como riesgo de trabajo, pero en el ISSSTEP, me dijeron que debía recibir un balazo para lograr validar el riesgo de trabajo, y desde el día de los hechos me dieron incapacidad de 3 meses, pero cuando iba a regresar, por la pandemia de Covid-19 y ser población en riesgo, fui incapacitado”, explica el denunciante.
No obstante, el 4 de junio de 2021, al reincorporarse a sus labores, señala, puso de conocimiento de esta situación al titular de la FEISE y a su jefe inmediato, el comisario Mario, quien, asegura, le exigió su renuncia.
“Mario Alberto Sánchez Martínez me dijo que estaba la pandemia y que me regresara, estuve un año en casa bajo cuidado. Hace un mes me presento por orden de Mario Alberto, le explico que estoy malo, que por favor me ayude con cambio de mi área laboral, pero de una manera prepotente me dijo que no, que le valía madres; dos días después se fuga el bato este del penal (refiriéndose a Felipe N, alias “El Pirulí”), fuimos y me puse mal, al otro día fue al ISSSTEP y me dieron mi incapacidad. Me exige que firme mi renuncia, ya van 3 ó 4 veces que me dice que firme mi renuncia, que, por órdenes del jefe, yo no sé si realmente mi fiscal le dijo que firmara la renuncia”, narra el jefe de grupo de la Fiscalía Antisecuestros.
Pese a todo lo anterior, el diagnóstico médico de cardiopatía isquémica crónica en fase dilata y frecuentes dolores torácicos que pueden ser punzantes o incluso quemantes, según lo asentado en sus incapacidades médicas, a Javier le han insistido con su renuncia, por lo que hoy, con temor a sufrir alguna represalia, pero con la esperanza de ser escuchado por sus altos mandos y el gobierno del estado, denuncia esta situación y solo pide que sea reubicado en otra área, sin que le quiten su empleo, el cual es su único sustento.
“Necesito mi trabajo, mi sueldo, porque vivo de eso, solo quiero que respeten mis derechos humanos y laborales, y pido a los mandos que intervengan, quiero mi cambio de actividad, puedo hacer muchas cosas, pero ya no acudir a los operativos. No he recibido amenazas, pero quiero dejar claro que si algo me pasa a mí o a mi familia es en contra de este señor porque es una persona agresiva; como comentario, no me constan los hechos, pero se dice que mató a un excompañero, y todo mundo le tiene miedo en la Fiscalía, y sí, tengo miedo que un día me vaya a dar un plomazo y quede impune mi muerte por esta situación”, acusa el entrevistado, quien recordó un incidente de 2019.
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Y es que Mario Alberto N, en octubre del año en referencia, fue investigado junto con una elemento de la entonces FISDAI, de nombre Berenice, por el asesinato de un excompañero en la colonia Francisco I. Madero en la capital poblana, no obstante, la Fiscalía de Puebla determinó que actuaron en defensa propia, por lo que fueron exonerados sin que el caso llegara ante un juez de control.
Basado en dicho antecedente, Javier Ríos expresó su preocupación y temor de sufrir alguna represalia, no obstante, ya presentó un escrito con esta situación al Presidente de la República, así como al Gobierno del Estado, mientras que en la Fiscalía de Puebla interpuso una denuncia contra su jefe inmediato por el delito de abuso de autoridad, lo cual se sigue bajo la carpeta de investigación FGEP/CDI/FECC/ CORRUPCIÓN. EST-I/ 000518/2021, signada el 18 de junio del presente año.