Una mujer de 51 años está a punto de perder una propiedad de 61 mil metros cuadrados, que hace 18 años adquirió en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, a través de “Acruz Inmobiliaria”; hoy acusa que supuestos integrantes de la Unión Nacional de Ejidos Forestales y Agropecuarios (UNEFA), alegan ser los dueños y haber comprado también la propiedad desde 1927 para un conjunto habitacional. Aunque la víctima interpuso la denuncia correspondiente por el delito de despojo, al momento no ha recibido apoyo alguno.
Liliana N aseguró que el 24 de junio de 2002, en presencia del abogado Fernando U, titular de la Notaría Pública Número 9 de la ciudad de Puebla, llevó a cabo la compra de un predio de 61 mil 296 metros cuadrados, ubicado en la Tercera Sección de San Francisco Totimehuacán, y cuya inscripción en el Registro Público de la Propiedad se hizo el 26 de agosto de 2002.
La entrevistada por El Sol de Puebla también refirió que, desde entonces, como única y legítima propietaria y poseedora del inmueble, se ha hecho cargo de cubrir los gastos de predial, además de realizar diversos trámites ante el Ayuntamiento de Puebla, como en Protección Civil y Comisión Nacional del Agua.
A pesar de lo anterior, dijo, el 13 de enero de 2017, al llegar a su propiedad encontró a una mujer de nombre Celerina y a un hombre identificado como Trinidad, los cuales hacían mediciones, situación o acciones que se repitieron el 22 de enero del mismo año, solo que ahora en compañía de más sujetos, entre ellos un topógrafo.
De acuerdo con la denunciante, los sujetos señalados aseveraron que ellos eran los legítimos dueños, incluso tomaron una actitud amenazante.
“Una persona que los acompañaba sacó un machete en actitud amenazante. Pregunté con qué derecho invadían mi predio, exhibí mis escrituras y ellos decían que no, que eran ellos los propietarios. Llevaban un sobre de plástico con papeles que en ningún momento quisieron exhibir. Hice mención que se trataba de un despojo y que ya había levantado una constancia de hechos a lo que respondieron que le hiciera como quisiera”, narró la víctima
La supuesta invasión continúo el 19 de noviembre, 8, 9 y 31 de diciembre de ese mismo año, incluso en una de las ocasiones, la mujer tuvo pedir el apoyo de la policía, debido a que, en el lugar, sobre la calle Miguel Hidalgo, se encontraba diversa maquinaria; instantes posteriores, a bordo de un vehículo Ford con placas del Estado de México, con adhesivo sobre el cofre con el mapa de la República Mexicana y las siglas UNEFA, llegó un hombre que a su vez llamó los supuestos dueños, entre ellos a Celerina, la cual estuvo acompañada de un hombre identificado como Octavio N y José Miguel N, este último la acusó de hacer “transas” al abrigo de Mario Marín, ya que las escrituras se habían realizado en la Notaría 9.
En otra ocasión, a decir de la agraviada, se presentó un hombre que dijo llamarse Octavio N y Jesús N, el cual refirió ser ingeniero y vicepresidente de la UNEFA.
Aunque Liliana y su abogado fueron citados en las oficinas de quienes también se dijeron ser dueños, estos alegaron tener escrituras desde 1927 sin mostrarlas, pues solo exhibieron una libertad de gravamen expedida por el Registro Público de la Propiedad de Tecali de Herrera. Pese a la reunión anterior, en el predio se llevó a cabo la extracción de tepetate que eran transportados en un torton, incluso a decir de la entrevistada, parte de la maquinaria era guardada en un predio aledaño al domicilio de Celerina.
Por todo lo anterior, Liliana interpuso la denuncia correspondiente ante el agente del Ministerio Público por el delito de despojo, generándose la carpeta de investigación 1032/2017/Centro, sin que al momento hay una investigación por el caso.
Ante esta situación, la víctima pide a las autoridades que se realicen las investigaciones a las que haya lugar, y sobre las mismas, apliquen las sanciones a las que los denunciados se hagan acreedores.