A diversos maltratos que van desde 12 horas de encierro en sus celdas, limitación de alimentos y baños con agua helada a temprana hora, se encuentran sometidos reclusos, hombres y mujeres, del penal de San Pedro Cholula, desde la llegada del nuevo director y subdirectora del centro penitenciario.
De acuerdo con información hecha llegar a El Sol de Puebla, a pocos días del nombramiento de Alfonso Rosales Arruti como titular del Cereso en sustitución de Irving Prado Triada, y la llegada de la subdirectora de Seguridad de Custodios, María Dolores N, hombres y mujeres privados de su libertad son objeto de diversos abusos.
La queja de reclusos que pidieron la gracia del anonimato por temor a sufrir represalias, indica que forma diaria son levantados a las 05:00 horas para darles un baño con agua helada, además de que se les asigna el lavado de baños, patio, pasillos y cualquier otra área que a las autoridades penitenciarias se les ocurra.
De igual forma, según la denuncia, a los internos se les limitan las vistas, el alimento e incluso por cualquier cosa son sometidos a diversos castigos. Aunado a lo anterior, los presos son encerrados en sus celdas desde las 17:00 horas de un día hasta las 05:00 horas del siguiente.
Asimismo, a la subdirectora de Seguridad de Custodios se le acusa de ser una persona déspota ya que no permite que ningún reo le dirija la palabra, incluso, cualquier tipo de sugerencia o comentario por parte de los internos tienen que hacérsela llegar por escrito.
Tras esta serie de supuestos abusos, familiares de mujeres y hombres privados de la libertad urgen a las autoridades correspondientes a investigar los hechos a fondo al tiempo que piden la remoción del cargo tanto el director como de subdirectora.
Cabe señalar que el pasado 2 de abril se dio a conocer el nombramiento de Alfonso Rosales Arruti, como el nuevo titular del Cereso de San Pedro Cholula en sustitución de Irving Prado Triada.
Dicho cambio obedeció a las estrategias de seguridad pública que la dirección general de Centros de Reinserción Social decidió emprender a fin de realizar una completa coordinación entre el estado y el municipio.
Incluso Rosales Arruti se comprometió a apoyar a la población de internos y a trabajar de manera coordinada con cada uno de los empleados, además de que advirtió que no permitiría actos de corrupción dentro de las instalaciones.