Hugo Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial de Puebla durante el sexenio de Mario Marín Torres, fue arrestado este jueves en el estado de Veracruz por el delito de tortura cometido en agravio de la periodista Lydia Cacho, autora del libro “Los Demonios del Edén”, en el cual se muestra el mundo de la pornografía y la prostitución infantil en el territorio mexicano.
Datos de la plataforma del Registro Nacional de Detenciones (RND) indican que la aprehensión estuvo a cargo de la policía federal ministerial.
En el mismo sentido se señala que el exfuncionario fue ubicado este 13 de julio a las 8:42 horas, sobre el bulevar Miguel Alemán casi esquina con avenida Benito Juárez en Boca del Río, Veracruz.
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Tras la captura del hombre al que describen como un varón de de aproximadamente 1.70 metros de altura, tez blanca, cabello corto con playera gris sin mangas, short azul marino y zapatos negros con blanco, este fue puesto a disposición del primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito.
¿Por qué lo detuvieron?
Como antecedentes, en 2004 Lydia Cacho publicó el libro “Los demonios del Edén” en el que mostró el mundo de la pornografía y la prostitución infantil en el territorio mexicano. En el libro resaltó el nombre del empresario Jean Succar Kuri, quien era protegido por Kamel Nacif, empresario conocido como “El Rey de la Mezclilla”, que en ese entonces era amigo de Mario Marín.
En 2005 Nacif Borge denunció ante autoridades poblanas a la periodista, a quien acusó por los delitos de difamación y calumnias. Es así que en diciembre de ese año fue detenida y trasladada desde Quintana Roo a territorio poblano por carretera. Tras pagar una fianza de más de 100 mil pesos, la escritora denunció que fue torturada, hostigada y amenazada en su trayecto a la entidad y estando dentro de los separos.
Semanas después, una conversación puso al descubierto que el empresario textilero y el mandatario poblano planearon la detención de Lydia Cacho.
En 2006, la periodista fue absuelta de los delitos, sin embargo, denunció a todos los involucrados en su detención y tortura, incluido Mario Marín, Kamel Nacif, el entonces director de la policía Estatal, Adolfo Karam; la procuradora de justicia de aquel entonces, Blanca Laura Villeda y la jueza que llevó su caso, Rosa Celia Pérez, por el delito de cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, tentativa de violación y falsedad de declaraciones.
