Al grito de “justicia, justicia” familiares, amigos y conocidos de José Alberto, el joven obrero que murió prensado por un molino dentro de la fábrica DULCET, en el parque industrial de FINSA el jueves pasado; hoy le dieron el último adiós.
El cuerpo del joven de 20 años, dentro de un féretro blanco, debido a que aún era soltero, salió de su humilde vivienda en la junta auxiliar de Sanctórum, en el municipio de Cuautlancingo, rumbo a la iglesia del lugar para misa de cuerpo presente.
De ahí partió el cortejo fúnebre por cerca de un centenar de personas, hacia el panteón municipal, donde finalmente dejaron sus restos, ante el dolor inconsolable de sus padres.
En breve entrevista, los deudos solamente pidieron que esto llegue a oídos del gobernador Miguel Barbosa Huerta, para que investigue y castigue a los responsables de la muerte de José Alberto.
Flora y Alberto, los papás del finado, resaltaron “nuestro hijo murió de una manera muy horrible y nadie se quiere hacer responsable, por eso queremos que se investigue a fondo, solo eso queremos para estar tranquilos, si fue o no un accidente y que la empresa dulcera responda”.
Aquí se informó que la familia se enteró de lo ocurrido por medio de otros trabajadores que José Alberto se había accidentado desde las 4 de la madrugada del pasado jueves, pero para eso ya eran cerca de las 8 de la mañana y nadie de la empresa les había notificado.
Al acudir a la fábrica con razón social DULCET, ubicada en el parque industrial de FINSA, la madre de José Alberto fue literalmente corrida por los encargados que le negaron toda información, cuando ella les dijo que solo quería confirmar si se trataba de su hijo o no.
Incluso, confiesan que llegaron a pensar que querían ocultar el cuerpo y después deshacerse de los restos de manera clandestina, pues ni siquiera habían dado aviso a los cuerpos de emergencias que aseguran les pidieron el servicio alrededor de las 10 de la mañana, sobre todo a elementos de Bomberos del Estado, quienes realizaron el laborioso rescate del cadáver, incluso debieron prácticamente desarmar el molino donde quedó atrapado y en malas condiciones el cuerpo del joven trabajador; labores que tardaron alrededor de 3 horas.
La familia asegura que aunque llegó también personal de la Secretaría del Trabajo a la fábrica ubicada en calle Río Lerma número 10 de San Lorenzo Almecatla junta auxiliar del municipio de Cuautlancingo, pero del mismo modo les impidieron el paso y toda información, por lo que buscarán ante las instancias federales para verificar las condiciones de trabajo de la dulcera.
Más tarde llegó personal de la Fiscalía General del Estado para encargarse de las diligencias del levantamiento de cadáver pero del mismo modo trataron mal a los familiares, aseguró el papá del varón.
Fue así que hasta por la noche que acudieron al anfiteatro, donde finalmente identificaron y reclamaron el cuerpo hasta las 22 horas y para los trámites atrasaron otro par de horas así que llegaron con el cuerpo a su casa hasta cerca de las 2 de la madrugada.
Ayer lo velaron y este sábado le dieron el último adiós a José Alberto, quien aún era soltero y tenía ganas de salir adelante, su primer meta era comprarse una motocicleta, “le gustaban mucho” puntualizó su madre con llanto en los ojos y por eso pide que el gobernador Miguel Barbosa investigue este tipo de empresas que trabajan sin brindar las medidas de seguridad adecuadas para sus trabajadores.