A un año de que se registrara en Puebla el primer caso positivo por Covid-19, Martín Hernández Martínez, subdirector del área de Despliegue Territorial de la policía del municipio de Puebla, no solo atravesó en este lapso la pérdida de varios compañeros de la misma corporación policial, sino también, vivió en carne propia la enfermedad que le atrajo problemas económicos, sicológicos y emocionales a su familia, la cual lo acompañó durante todo el tiempo de recuperación.
Hernández Martínez, con 24 años de carrera policial y dos dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), confesó que él, como muchas otras personas, no creía en la enfermedad, hasta que la falta de respiración se hizo presente, pues no presentó fiebre, pérdida del olfato o del gusto; una prueba PCR fue lo que le confirmó que estaba contagiado de Coronavirus.
"Al principio uno no cree, en mi caso no perdí el olfato, el gusto, pero pasaron los días y los pulmones colapsaron, me dio pulmonía. Mi familia fue la que se hizo cargo de estarme checando la respiración, la oxigenación y el suministro de los medicamentos. No sé ni dónde me contagié, pero fue entre diciembre y enero, cuando estaba el pico alto y a la gente se les decía que no hiciera reuniones o aglomeraciones, pero uno tenía que llegar a dispersarlas", narra el entrevistado, el cual asegura que no solo el enfermo padece la situación, sino también sus familiares.
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El agente policiaco cuenta que había días en los que él creía que había amanecido bien y con mejor condición de salud, sin embargo, al realizar algunas actividades dentro de su mismo espacio de aislamiento, le llegaba el "bajón" de energía y lo único que quería era tener una silla para poder descansar, sin saber si con el paso de los días, su cuerpo iba a responder contra la enfermedad.
"A veces necesitaba dos litros de oxígeno por día, es una sensación muy rara, te genera miedo porque no sabes hasta dónde te va a responder el organismo. Es algo muy fuerte y la familia también lo padece, mi hijo por ejemplo, me veía y me decía que lucía mal, desanimado. Te pega mucho en lo económico, sicológico y emocional; yo pasé 14 días aislado y poco más para mi recuperación", explica el uniformado.
Martín, también recuerda cómo, mientras él luchaba por vencer la enfermedad, le llegaban noticias sobre compañeros, colegas o amigos que habían perdido la batalla contra el Covid19; uno, debido a las enfermedades o padecimientos que ya tenían con antelación, y dos, asegura, por la falta de seriedad que le pusieron a la misma pandemia.
Él, recalca, no creía en la enfermedad y después de padecerla, las enseñanzas fueron muchas, al grado que tuvo un cambio en la forma de alimentación e higiene.
"Quien realmente siente la magnitud de la enfermedad, cambia la perspectiva, la alimentación y todas las medidas de higiene. La verdad es que uno a veces llega a pensar que no la libra, pero todo esto es muy lento y le recomiendo a la gente que tenga paciencia", comenta el declarante, quien ya se encuentra nuevamente laborando.
Aunque el miedo a la reinfección lo llevó a pensar en no reincorporarse a sus actividades policiales, el llamado del cumplimiento del deber se sobrepuso.
"La familia te dice que no está bien que regreses al trabajo pero uno tiene que retomar sus actividades, la labor, y sí, existe ese temor, esa idea de la reinfección, pero uno debe cumplir, ahora con más medidas de higiene", comparte el mando medio de la SSC, quien invitó a sus compañeros a tomar este asunto con la seriedad que se debe, y el sentido de responsabilidad con la familia y con la sociedad, tener higiene personal, sana alimentación, mantener la sana distancia y evitar las aglomeraciones, además del uso de cubrebocas. Lo anterior, con el fin de evitar más contagios y pérdidas humanas.
EN NÚMEROS POLICÍAS DE PUEBLA Y EL COVID-19
Cabe decir que de acuerdo con el informe más reciente elaborado por la organización Causa en Común, del 22 de marzo al 31 de diciembre de 2020, en el estado de Puebla había 272 policías contagiados, tan solo después de Nuevo León, Campeche y Jalisco, que tuvieron en el mismo periodo, 564, 360 y 319 casos.
Según esta fuente, en la misma temporalidad, Puebla registró 22 decesos de uniformados a causa del Covid-19, solo por debajo de Estado de México, Tabasco, Ciudad de México, Baja California y Jalisco, estados en los que documentaron a través de notas periodísticas, 120, 98, 89, 45 y 26 bajas, respectivamente.