Familiares de José Bernardino Varela Guzmán, sentenciado en semanas recientes a 47 años de cárcel por los delitos de secuestro y extorsión en calidad de coautor, aseguran que el detenido es inocente y jamás participó en tales hechos; indicaron que la víctima aceptó no reconocer ni por voz ni físicamente a Varela Guzmán. A decir de los declarantes todo se trató de una confusión, por lo que piden a los magistrados federales estudiar a fondo el caso y revocar la sentencia.
Consta en el proceso penal número 111/2013 que en septiembre de 2012 una joven de 26 años de edad fue secuestrada en la colonia El Paraíso por tres sujetos, quienes la llevaron a diversas casas de seguridad, donde fue vigilada por al menos otros dos hombres. Aunque los plagiarios exigieron ocho millones de pesos a cambio de la liberación de la joven, al cabo de diez días y, tras diversas negociaciones, los secuestradores recibieron tres millones de pesos, cantidad que fue entregada en la colonia Barranca Honda, por lo que tiempo después fue liberada.
Sin embargo, a principios de 2013 la mujer recibió llamadas y mensajes de sus verdugos, quienes intentaron extorsionarla con el pago de 200 mil pesos a cambio de no hacerle daño, situación por la que la joven interpuso una denuncia que derivó en la captura de cuatro sujetos identificados como Ángel R.G., Crescencio R.H., Juan S.B., y José Bernardino Varela Guzmán, de 44 años.
A decir del abogado de este último, el proceso cuenta con diversas irregularidades, ya que su cliente no fue detenido junto con los otros acusados, sino tres días después y en un lugar distinto. Por otro lado, aseguró que el arresto de José Bernardino se dio por un error, ya que a él, en la zona de El Capulín, donde vive, lo apodan “El Negro”, y un cuarto implicado en los hechos lleva el mismo alias, solo que dicha persona es originaria de Guerrero, mientras que el hoy sentenciado es poblano.
Por si fuera poco, según lo asentado en el expediente, la víctima de secuestro declaró y aseguró no conocer ni de voz ni físicamente a José Bernardino. La joven indicó a las autoridades que la primera vez que vio a este hombre fue cuando lo pusieron junto con sus tres captores, detrás de la cámara de Gesell, la cual es una habitación acondicionada para observar a otras personas a través de vidrios.
Aunado a lo anterior, los propios secuestradores indicaron que Varela Guzmán no participó ni en el secuestro ni la extorsión. No obstante, y después de cinco años, recibió sentencia condenatoria.
La hermana del detenido sospecha que todo deriva de una queja que ella realizó a un magistrado en contra de Ofelia I. L., secretaria de acuerdos del juzgado séptimo penal, donde fue radicado el proceso, ya que desde entonces y a pesar de las declaraciones de la joven que fue secuestrada, el caso ha marchado en contra de su hermano, José Bernardino, quien antes de ser asegurado se dedicaba a trabajos como pintor y albañil.
Tanto la familia del hombre de 44 años de edad como el defensor particular solicitan que los magistrados estudien el caso y no solo se revoque la sentencia en contra de Varela Guzmán, sino que también sea exonerado. Legalmente se encuentran a la espera de que en un plazo cercano a los cinco meses se resuelva un recurso de apelación en contra de lo dictado por el juez de lo penal.
Finalmente, la hermana del procesado indicó que, tras esta denuncia pública, teme por su seguridad, la de su hermano y su familia.