La casa de Guadalupe N., la anciana que presuntamente fue asesinada por su propio hijo hace tres meses en la colonia Gonzalo Bautista, fue allanada durante la madrugada de ayer, sin que fuera detenido el responsable.
La vivienda ubicada sobre la Avenida San Diego tenía violados (rotos) los sellos de la Fiscalía General del Estado con la leyenda de “bien asegurado” y con número de averiguación número 6990/2018/ZC, los cuales le habían sido colocados después de que el 11 de mayo del año en curso se descubriera el cuerpo de la fémina de 73 años en un cuarto de trebejos al fondo de la vivienda.
En esa ocasión también se localizó un hoyo que había sido excavado aparentemente para enterrar clandestinamente el cuerpo, pero ya llevaba seis días sin vida y el presunto asesino, el hijo de la víctima, identificado como José Manuel, no pudo esconder más su fechoría, pues al ser cuestionado cayó en contradicciones que hoy lo mantienen preso y enfrentando un proceso penal por el delito de ocultamiento de cadáver.
Según vecinos alguien ingresó por la madrugada al inmueble ya que escucharon ruidos al interior de la vivienda. Fue así que llamaron a la policía, pero a la llegada de los uniformados ya no se encontró a nadie. Solamente confirmaron que efectivamente habían forzado las chapas de la puerta principal para ingresar.
Se espera que las autoridades ministeriales que llevan el caso indiquen si hace falta algo en el interior para determinar cuál podría ser el motivo por el que alguien ingresara a la casa. Además de descartar que se hayan alterado indicios en la escena del crimen.
Cabe señalar que los vecinos en su momento revelaron que la septuagenaria tenía, además de a su hijo José Manuel, otro varón y a una mujer, que se desempeñaba como policía municipal. Aseguraron que sufría maltrato intrafamiliar.