Tras haber sido tocada de manera lasciva por un trabajador de una marisquería ubicada en la zona de Angelópolis, la mujer que solicitó ayuda a los policías auxiliares acusados de extorsionar a la madre del imputado la semana pasada, al final también fue detenida junto con quien se identificó como su abogado, tras realizar la exigencia económica a la madre del agresor sexual.
Este martes en audiencia y ante un juez de control, fueron citados los seis policías auxiliares acusados de extorsión, el sujeto que cometió los tocamientos lascivos pero además, la mujer agredida sexualmente y su supuesto abogado, estos dos últimos también señalados de participar en la extorsión por 30 mil pesos. Mientras la mujer tocada de forma indebida y sin su consentimiento, fue exonerada de la acusación en su contra, los policías, el supuesto abogado y el trabajador de la marisquería, fueron vinculados a proceso con la posibilidad de llegar a un acuerdo reparatorio.
LOS HECHOS
Este martes, durante la audiencia celebrada en la Casa de Justicia Puebla, se supo que el pasado 28 de mayo alrededor de las 20:00 horas, Rafael “N”, trabajador de una marisquería ubicada en la zona de Angelópolis, tocó sin consentimiento el glúteo derecho de una mujer que bajaba del puente peatonal localizado sobre la Vía Atlixcáyotl frente al Centro Integral de Servicios (CIS). Según lo relatado por el agente del Ministerio Público, la agraviada de nombre Nohemí “N”, corrió a pedir auxilio a los elementos de la Policía Auxiliar asignados a la vigilancia de la explana del CIS.
Los uniformados prestaron ayuda a la mujer, de tal forma que ubicaron y detuvieron a Rafael “N”, en una de las paradas del transporte público; en ese instante llegaron otros cuatros policías auxiliares a bordo de dos patrullas así como un hombre identificado como Guillermo, el cual dijo ser el abogado de Nohemí.
Sin especificar de qué tipo, los elementos auxiliares le informaron al acusado que tenía que ser llevado a la clínica de la Policía Auxiliar, en la 18 Oriente, para hacerle un dictamen. Una vez en el hospital ubicado en la colonia Azcarate, Rafael le ofreció a su víctima la cantidad de 850 pesos y una disculpa, a cambio de ser liberado.
Con tal de no ser puesto a disposición del agente del Ministerio Público, el sujeto ofreció más dinero; para ello, pidió prestado un celular, siendo el de Nohemí el que utilizó para llamar a su madre y decirle que necesitaba 5 mil pesos para entregarlos como reparación del daño a una mujer que lo acusaba de tocarla lascivamente. A decir del representante del Ministerio Público, en ese momento, Guillermo, el supuesto abogado de la agredida, le arrebató el celular a Rafael para exigirle a la madre de éste, la cantidad de 30 mil pesos si es que no quería que se procediera en contra de su hijo, advirtiendo que el delito de abuso sexual podría ser castigado hasta con 30 años de cárcel.
Al cabo de las horas, la madre de Rafael solo pudo conseguir 3 mil pesos, por lo que la mujer devolvió la llamada para comentar que únicamente había logrado reunir dicha cantidad. Por lo anterior, la madre de Rafael fue citada a las 00 horas del 29 de mayo, atrás de Wal-Mart San Manuel, punto donde debería de entregar el dinero.
Sin embargo, en su trayecto, la mujer se encontró con un convoy de policías municipales que hacían un recorrido de vigilancia, por lo que decidió interceptarlos para pedirles ayuda y manifestarles que estaba siendo víctima de extorsión por parte de uniformados auxiliares.
Fue así que al llegar al punto, la mujer entregó el dinero a los elementos en cuestión, quienes a bordo de la unidad PA-269 fueron sorprendidos por los municipales, con el dinero y el acusado de tocamientos lascivos. Aunque la agredida sexualmente, que también se encontraba ahí con su abogado, dio su versión de los hechos, los policías del municipio llevaron a todos ante la autoridad competente.
Luego de que el juez de control escuchara todos los datos y a las respectivas defensas, resolvió vincular a proceso a los seis policías auxiliares por su probable participación en el delito de cohecho, al permitir como servidores públicos que se cometiera la extorsión pero además, por no cumplir con su trabajo de poner a disposición del agente del Ministerio Público al agresor sexual al cual retuvieron por varias horas.
En este caso se trata de Jesús, José Jaime, Florencio, Manuel, Jerónimo y Mauricio.
Asimismo, el jurista determinó que Guillermo debería de ser sometido a investigación por el delito de extorsión como autor material; Rafael también quedó vinculado a proceso pero por abuso sexual, mientras que Nohemí fue exonerada al considerarse que se trata de la víctima inicial y que esta circunstancia, al igual que la mala orientación de su presunto abogado, la llevó a estar detenida.
Pese a que el juez de control dio dos meses para el cierre de Investigación complementaria, los abogados de los policías y Rafael, anticiparon la posibilidad de llegar a un acuerdo reparatorio.
En este sentido, los uniformados deberán de hacer la reparación del daño a la sociedad, el abogado a la madre del acusado de abuso sexual, y este último tendrá que llegar a un acuerdo con Nohemí, la mujer tocada en un glúteo.
Finalmente, el jurista dejó entrever su preocupación por el hecho de que policías estén infringiendo la ley y sigan dando una mala imagen ante la sociedad, con respecto a las instituciones encargadas de auxiliar e impartir justicia.